El ayuno grato a Dios

La lectura de la misa de hoy, primer viernes de Cuaresma, tomada del tercer Isaías, nos lleva al fondo del mensaje judeo-cristiano: “¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero: / desatar los lazos de maldad / deshacer las coyundas del yugo / dar la libertad a los quebrantados / y arrancar todo yugo? / ¿No será partir al hambriento tu pan / y a los pobres sin hogar recibir en casa? / ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras / y de tu semejante no te apartes?” ¿Y entonces, qué? Ah, entonces: “Entonces brotará tu luz como la aurora / y tu herida se curará rápidamente. Por eso nuestra noche es tan negra y tan profunda nuestra herida.