¿De la Iglesia o de los ayuntamientos?

Andan por ahí algunos partidos y algunos alcaldes y concejales haciendo una activa campaña afirmando que los templos navarros no son de la Iglesia, sino de los ayuntamientos, confundiendo tal vez la situación legal española con la francesa, o retrotrayéndose a la inicua ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas, de junio de 1933, de la cual hablaré pronto, en su 75 aniversario. En España la Iglesia tiene la propiedad pacífica de sus  templos desde la construcciòn de los mismos, hace dos o mil años, antes, incluso, de que existieran muchos ayuntamientos. Está demostrado exhaustivamente en los libros parroquiales, especialmente en los de fábrica. La Iglesia ha ejercido claramente esa propiedad a lo largo de la historia. Que un ayuntamiento haya sido o sea patrono de una parroquia, eso ni le daba ni le da derecho a la propiedad, como ocurre con cualquier patronato. ¿Y qué es eso de la privatización? Pocos lugares tan públicos como un  templo y otros locales de la Iglesia, mucho más que cualquier propiedad municipal, aunque sean tan gravosos de mantener y se cobre a veces por su visita. ¿Cuáles son los motivos de tan repentino fervor eclesial en muchos políticos, que no los pisan nunca y aun los tienen por centros de supersitición y de magia, como suelen decir cuando hablan en confianza, repitiendo lugares comunes ilustrados  del siglo XVIII, y aun calvinistas del siglo XVI?