Cocina japonesa

Quién iba a decirme a mí, tan poco amigo de la cocina japonesa, al igual que la mayoría de mis compañeros de viajes al imperio del sol naciente, que, pocos años más tarde, el 2007, la famosa guía Michelin, con sus 108 años de fama, iba a conceder 191 macarons (estrellitas) a 150 restaurantes de Tokyo -ocho de ellos con tres estrellas-, dos veces más que a París y tres veces más que a Nueva York! Aunque 59 de los restaurantes galardonados sean de cocina extranjera -44  de cocina francesa, 8 italiana, 5 china y 2 española-, la mayoría de sus chefs son japoneses y siguen estando en Tokyo. Así que tendremos que revisar nuestros gustos y aceptar que los sushis, los soba, los teppanyaki o el fugu son platos exquisitos, indignos de gustos rústicos y decadentes como los nuestros. Impresiona, por otra parte, la porción mínima de reconocimiento que ha tenido la cocina china, que pasa por ser la más singular, completa y extendida del mundo. Vamos a ver qué sucede el año de los Juegos Olímpicos de Beijing o Pekín, cuando y donde los chinos van a extremar todas sus clásicas y nuevas excelencias. En nuestro último viaje por el sudeste asiático, la china ha sido una comida omnipresente en restaurantes y hoteles, aun dentro de la “comida internacional”. Pero no voy a ser yo, quien corrija los macarons a Michelin. Un respeto.