Células-madre de la piel

La reciente obtención, a partir de la piel humana, de células capaces de convertirse en tejidos, ha conmocionado a los investigadores de la medicina regenarativa así como a los moralistas en general. La reprogramación celular o inversión del reloj biológico partiendo de una célula adulta terminal para convertirla en una célula pluripotencial capaz de formar cualquier tipo celular para el mismo individuo, fue conseguida por el equipo del doctor Yamanaka, de la universidd de Kyoto, investigando con ratones, en julio del año pasado. Hace sólo unas semanas, la confirmación de que es posible en seres humanos ha sido presentada por los grupos pioneros de los doctores Yamanaka y Thomson, tras reprogramar células tomadas de la cara de una mujer de 36 años y del tejido conectivo de un varón de 69. Esta receta, que parece mágica, no necesita embriones humanos ni ovocitos para generar células humanas idénticas al paciente. Lo que parece superar la transferencia nuclear o clonación terapéutica, hasta ahora llevada a cabo con éxito en ratones y animales de granja, pero insatisfactoria en primates y humanos, a causa de la barrera biológica que impedía su realización. Aunque todavía la nueva técnica tiene que mejorar para su posible aplicación técnica, lo cierto es que, según la mayoría de los expertos, no es sólo es un inmenso avance técnico, sino que evita los agrios debates éticos, polìticos y religiosos, que hasta ahora dividían no sólo a creyentes de no creyentes, sino hasta a no creyentes y creyentes entre sí. Una óptima noticia para todos.