Caminos de ciencia y religión

Los caminos de la ciencia y la religión son distintos, pero se juntan en la cabeza y en el corazón del hombre.


-El cuadro La cornada, de Fernando Botero, refleja bien el carácter optimista del pintor y su correspondiente visión del mundo. El toro, redondo, aparece sonriente, mientras el torero, redondo también, está postrado, con los ojos cerrados, tal vez muerto, sobre el animal. Sólo en la punta de la espada, ya descuidada, se ve un rastro de sangre.

-Al fetichismo o personificación de las cosas (mercancías, dinero, joyas…) suele acompañar irremediablemente la cosificación de las personas, es decir, su despersonalización.

-Los payasos nos hacen reír, pero sentimos por ellos cierta ternura y compasión, porque, al verlos y oírlos, nos damos cuenta de lo payasos que somos nosostros mismos, sólo que sin disfraz y sin la capacidad, casi siempre, de hacer reír y sonreír a nadie.