Caiga quien caiga

Caiga quien caiga: he ahí el primer artículo y síntesis del código de conducta egoísta y antihumanista de muchos hombres de nuestro tiempo.


Si los españoles supieran qué significa la palabra, de origen árabe o turco, corbacho (vergajo o látigo del cómitre utilizado durante los trabajos forzados), harían bromas ante un ministro llamado Celestino Corbacho, que tiene que contar, día tras día, cómo se acerca la cifra de parados en su país hasta los cuatro millones.

En el mundo de hoy parece que sólo está permitido hablar del dominio de sí mismo, cuando sirve de preparación para el dominio de los demás.


-Multiplicar hasta el infinito las condiciones condicionadas, al querer explicar la fuente de energía del devenir del universo, es multiplicar hasta el infinito el postulado de una condición incondicionada.