Botín de los políticos

Mientras el Tribunal Constitucional, lo mismo que otras similares instituciones nacionales, sean botín de los partidos políticos y objetivo de sus cuotas de poder, la cosa no tendrá remedio. Leyendo las opiniones de los llamados expertos, uno queda más confundido aún de lo que estaba. Cada uno arrima el ascua a su sardina. Que si el PP, que si el PSOE… La nefasta división del mundo en dos sigue haciendo estragos en todos los órdenes de la vida. Mientras el criterio de selección no sea el del mérito y  capacidad de los miembros del Tribunal, estaremos perdidos. Los que escriben en los periódicos y trabajan en otros medios de comunicación son también altamente responsables de la situación por denominar desde el primer momento de la elección a todos los elegidos por el PSOE  como progresistas y a los elegidos por el PP como conservadores, una especie de  tirios y troyanos, romanos y cartagineses, güelfos y gibelinos contendiendo como facción en todas sus actuaciones. Con lo que el poder judicial se somete por entero al poder ejecutivo, que domina, como es sabido, ya casi por completo el legislativo. Es un círculo vicioso, del que no salimos nunca ni podemos salir, mientras no se cambie el método de elección o el espíritu de la elección. Los políticos son los mayores responsables de este estruendoso fracaso de nuestra justicia. Pero no sólo ellos.