Así se contesta

Esta vez el ministro del Interior no ha hablado desde Luxembiurgo, sino desde la tribuna de los diputados en el Congreso español y ha contestado a un diputado de Amaiur que se despedía de la Cámara con la contundencia que se merecía. El Gobierno ni ha negociado, ni negocia, ni jamás va a negociar. ETA tiene una estructura larvada en la clandestinidad. Disolución significa la desparición de la banda, entregar las armas y desmontar sus estructuras. No necesitamos ningún diálogo y mucho menos una negociación que no va a haber. No hay presos vascos. No están en la cárcel por ser vascos, están por ser delincuentes. No ha habido, no hay ni habrá amnistía ni indulto generalizado. Los que durante 43 han jaleado a ETA  y sus crímenes estaría muy bien que exigieran a ETA su disolución… – Si este lenguaje se hubiera empleado con ETA y sus muchos satélites, ETA habria acabado hace años, tantos como los que hubiera tenido este lenguaje.