Año de la ciencia

Son conocidas las Semanas de la Ciencia, iniciativa española de larga trayectoria, que tiene su epicentro en Madrid. Ahora se trata de algo más. Y por eso se ha declarado en la Unión Europea y en China el año 2007 Año de la Ciencia y de la Tecnología. En España (cuyo proyecto más importante, Ciencia 2007, tendrá como sede Barcelona) coincide con el centenario de la creación de la Junta de Ampliación de Estudios -antecedente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC)- y del Institut d´Estudis Catalans. Decía Einstein que a veces el planteamiento de un problema es más decisivo que el hallazgo de una solución, y que la capacidad de suscitar nuevas cuestiones y la nueva manera de mirar las antiguas “exige imaginaciön creativa y determina los avances científicos auténticos”. No hemos sido un país que se haya distinguido demasiado por esa capacidad y por esa imaginción creativa, pero las cosas están cambiando mucho Entre los diez descubrimientos científicos más importantes en 2006, según la revista Science, que van desde la solución a la hipótesis propuesta por Poincaré en 1904 hasta la utilización de nuevas técnicas para decodificar y analizar ADN, están varios descubrimientos sobre la génesis y el registro de los recuerdos en el cerebro, llevados a cabo bajo la dirección de José María Delgado en la univesidad Pablo de Olavide, de Sevilla. Los desafíos mayores, según esa relación de la prestigiosa revista científica, están en los dos extremos del arco científico-tecnológico: la cosmología y la nanotecnología, lo inmenso y lo microscópico. La ciencia está siempre activa y alerta, más pregunta que solución, ante las nuevas fronteras de un universo que se expande sin cesar en todas las direcciones. Tenía razón el inventor del teléfono Alexander Graham Bell: “Tan poco hecho, tanto por hacer“.