Archivo por meses: noviembre 2012

Bio-combustibles y transgénicos

Begoña Iñarra, ex secretaria ejecutiva de la Red África-Europa Fe y Justicia, misionera de Nuestra Señora de África, que  ha trabajado en Etiopía, República del Congo, Mozambique y Kenia, afirma que cada vez más personas en países pobres tienen que reducir su alimentación y pagar precios abusivos, y que los precios de los alimentos, sobre todo de los cereales, están causando la muerte a millones de personas, el  hambre en muchas más, y han desestabilizado a muchos países. La especulación sobre los alimentos, la expansión de la producción de biocombustibles y las políticas comerciales y financieras han llevado a la destrucción de la agricultura familiar. El cultivo de tierras para  biocombustitbles, por ejemplo, ha reducido la superficie para la producción de alimentos y ha hecho subir su precio, dejando de alimentar en sólo un año a 127 millones de personas con trigo y maíz. Se prefiere destimar los cereales primero para quemarlos en gasolina y después para el consumo del ganado, antes que para las personas. África, autosuficiente hasta hace bien poco tiempo,  vio ya  cómo se destruía su agricultura familiar con los programas de ajuste estructural (PAS), impuestos en los años 80 y 90, que favorecieron los cultivos de exportación para obtener divisas y poder pagar la deuda interna. Por otra parte, Begoña Iñarra cree que los transgénicos, en sus veinte años de producción, no han ayudado en absoluto a disminuir el hambre. Al revés, su cultivo ha dejado endeudados a muchos pequeños agricultores como resultado de las políticas impuestas por las compañías que los venden y que pretenden controlar las semillas de alimentos básicos, como arroz, maíz, soja o trigo, y hasta de frutas y hortalizas. Los transgénicos están patentados, tienen un alto precio y su consumo puede ser  perjudicial, contra lo que cree el denostado presidente de Paraguay, Federico Franco, que hasta discutió públicamente en el mismo templo con un obispo de su país, cuando éste condenó en su homilía a los transgénicos.  En fin, según nuestra experta misionera, en los países del Sur las familias gastan el 60 y hasta el 80% de sus ingresos en alimentación, mientras en el Norte rico la comida supone el 20% del presupueto familiar, incluso en medio de la crisis.

Algo de lo ocurrido

Los bancos no pudieron financiarse en el mercado interbancario – menores ingresos, pérdidas acumuladas, mayores costes de financiación y morosidad desbocada- y no pudieron financiar a su vez, llevando a la quiebra a muchas empresas y personas. Por si algo faltaba, los despidos millonarios de los gestores y muchas prácticas inmorales con los clientes -preferentes, acciones de riesgo…- acabaron de  arruinar y desprestigiar a muchas entidades bancarias por completo. Tras ello los inversores locales y extranjeros vieron un riesgo cada vez más alto de impago y vendieron deuda española en mercados secundarios. ¿Por qué? Porque la recaudación de impuestos ha ido cayendo en España al nivel de 2005 , mientras los gastos se mantenían muy por encima. Subió, pues, y volvió a subir la célbre  prima de riesgo, especie que no conocíamos los más, y la deuda nacional  pasó, en sólo seis años, del 40% hasta casi el 80%. Es verdad, lo que no suele recordarse, que el BEC ha prestado a nuestra banca, por un precio módico, nada menos que 375.000 millones de euros, que han sido destinados a la compra de deuda pública, pero tamaña ayuda resulta todavía insuficiente. ¿Quién recuerda ahora, por cierto, los errores cometidos por nuestras cajas de ahorro, gestionadas por los políticos locales de turno, a los que nadie les pidió cuentas, y su nefasta política inmobliaria, que las ha hecho desaparecer a casi todas? Claro que hay algún dato positivo: por ejemplo,  la empresa española de más de 200 trabajadorres es más productiva que la alemana, y  algún que otro negativo, fuera incluso de la crisis: las marcas de caliidad de las universidades españolas comparadas con otras europeas y americanas: ¡ y de esto no tienen la culpa los banqueros corruptos ni es cosa del  Lehman Brothers! No echemos tampoco toda la carga de nuestra ira al Banco Central Europeo, controlador oficial del déficit, ni a los líderes europeos que no establecieron la tasa Tobin ni acabaron con los paraísos fiscales, cosa ésta última, que, de suyo, se les escapa. Más culpa tienen seguramente la ley liberalizadora del suelo, de 1998, pero sobre todo los que no supieron o no quisieron impedir la especulación y el crecimiento de su precio, con la complicidad de ayuntamientos y empresas de la construcción. Un  demagogo unilateralista ha propuesto que, como hizo el pueblo de Roma, el año 1294, encerrando a los cardenales a cal y canto, sin comer y beber, hasta que eligieran al papa Celestino V, después de dos años de sede vacante, se encierre a los responsables de la crisis, o al menos se les rebaje el suedo a 500 euros, hasta que no salgamos de la sede vacante del bienestar y de la prosperidad.  Pero mucho me temo que, además de  a los ministros, presidentes autónómicos, alcaldes, banqueros…, haya que encerrar, no sé dónde,  o bajarles el sueldo, si es que todavía lo conservan, a muchos más, a muchisimos más…

Paz en Mindanao

El presidente de la República de Filipinas, Benigno Aquino, rubricaba el pasado 15 de octubre en Manila el documento que contempla la creación para el año 2016 de una Región Autónoma musulmana meridiional Bangsamoro (pueblo musulmán), que reemplazará a la actual Región Autónoma del Mindanao Musulmán. Desde ahora hasta esa fecha se desarmarán 12.000 combatientes de esta organización islámica. Más de tres décadas de lucha armada entre el ejército y los insurgentes musulmanes en el sur del país han causado cerca de 150.000 muertos (un 20% de ellos, civiles). Era una de las guerrillas más antiguas y enconadas que persistían en Asia; un verdadero cáncer en la salud de la democracia filipina. Los obispos catóilicos, que han sido una de las instituciones promotoras de este alto el fuego y de este acuerdo, junto con algunos ulemas, han publicado una declaración, en la que concluyen: Que los dos valores más altos en todas nuestras tradiciones religiosas -amor a Dios y al prójimo- sean nuestra guía constante en la tarea de la reconciliación y la construcción de una cultura de paz en Mindanao.

Patio Trilingüe

En el patio del Colegio Mayor Trilingüe de la universidad de Alcalá de Henares se levantan tres corpulentos cipreses itálicos, tres cipreses lúgubres, que velan la muerte de las tres lenguas que antes se hablaban aqui, hebreo, griego y latín, y que ahora han muerto o están a punto de morir en todo el sistema educativo español.

El factor sorpresa

El superior general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolas, pronunció en el reciente Sínodo de los Obispos unas palabras sabias, casis enigmáticas, que son a la vez una profunda autocrítica sobre los nuevos intentos de evangelización. Y lo dice nada menos que el jesuita de los jesuitas más en vanguardia en todos los campos: Temo que nosotros, los misioneros, no hemos buscado a Dios en todas las cosas con suficiente profundidad, y por eso no hemos contribuido a la vida de la Iglesia con los descubrimientos que debimos hacer. (…) Ciertamente hemos intentado ser positivos en nuestra visión de otras culturas y tradiciones, pero me temo que lo que hemos visto han sido en su mayoría signos de fe y santidad occidentales. (…) No tuvimos demasiadas ganas de encontrar “el factor sorpresa” en la obra del Espíritu Santo, que hace crecer la semilla aun cuando el sembrador está dormido o el misisonero ausente.

La huelga general

– Ninguna huelga puede ser general. Porque tampoco el trabajo lo es.

Nos dejan sin futuro, reza un lema de la huelga general del 14 de noviembre. Pues, si nos dejan sin futuro, nos dejan sin nada y sin nadie: sin nosotros mismos.


-La primera huelga particular política la inventó nuestro último rey godo, según la primorosa oda de Fray Luis de León: Folgaba el rey Rodrigo / con la hermosa Cava en la ribera / del Tajo sin testigo

Homenaje a Carlo María Martini

Este verano, se nos murió el arzobispo-cardenal de Milán, el jesuita Carlo María Martini, teólogo, biblista, pastoralista eximio, que tanto nos instruyó, que tanto bien nos hizo. Papable siempre, fue casi un papa en su sede milanesa, autocrítico y crítico serena y evangélicamente, desde dentro de una probada fidelidad a la Iglesia. Hoy, noviembre, mes de los difuntos, recojo en su homenaje uno de sus muchos pensamientos sobre la fe y la esperanaza en el Dios de vivos y muertos: Espero bienes que no sé cómo imaginar y confío en que todo cuanto estoy haciendo valga la pena. No lo sé describir, como se describiría un paraíso islámico; podría casi pensar que tal vez me aburra. En cambio, me fío de Dios, que me promete su felicidad, que no puedo imaginar, y tengo la certeza de que los sufrimientos de este tiempo presente, como dice San Pablo, no son compatibles con la gloria que se manifestará. Sé que el Señor me dará el ciento por uno y que volveré a encontrar todo lo que he dejado aqui.

Lo que quieran los…

Leo sobre las varias posiciones de la Iglesia en Cataluña acerca de la independencia reclamada por el presidente Mas y mucho de lo relacionado con ella. Todos o casi todos, seglares o clérigos, se refugian en el derecho: derecho a, derecho de, derecho para… Ninguno, comenzando por el arzobispo de Tarragona, miembro del Opus Dei, tantos años profesor en la Universidad de Navarra, tiene la gallardía de decir, al menos a título personal, que quiere seguir vieviendo junto a sus hermanos y a sus amigos residentes en el resto de España, aunque…, si llegara el caso…, etc. Ninguno. Gracias por lo que me toca, por lo que nos toca. ¿Tan malos hemos sido? ¿Tan malos somos, Dios mío? ¡Qué ingratitud y que injusticia! Mi viejo amigo, el teólogo con quien compartí muchas fiestas en el Círculo Catalán de Pamplona, J. I. Saranyana, también del Opus Dei, profesor emérito en la misma universidad, dice que los obispos catalanes han sabido situar la cuestión: “Los catalanes tienen libertad para decidir lo que quieran”· ¿Los catalanes? ¿ Y los castellanos? ¿ Y los andaluces? ¿ Y los de Barcelona? ¿ Y los de Teruel? ¿ Y los del Barri Nou? ¿Cuándo? ¿Cuántas veces? ¿Podrán volverse atrás? ¿Cuándo? ¿Cuántas veces? ¿Quién es el que puede decidir lo que quiera? ¿Sólo una nación? ¿También una comunidad autónoma, una ciudad, un barrio, una calle? ¿Es que es posible libertd sin legalidad? ¿ Y desde cuándo la capacidad personal de decisión puede equpararse con la de un complejo sujeto colectivo? ¿Por qué será que ningún Estado del mundo -excepto Etiopía, por el viejo problema de Eritrea, ya independiente- no reconoce ese derecho? Y tampoco, a pesar de lo que diga A. M. Oriol, la ONU? De verdad que J. I. Saranyana no piensa que una unidad etrechísima durante muchos siglos sobre bienes materiales y morales compartidos no es “un bien moral”, aunque lo dijeran los pobres y politizados obispos españoles? ¿No lo es acaso la unidad de Cataluña para los inteligentes y muy independientes, celosos amantes de su pueblo y de la Iglesia, obispos catalanes?  ¿Y por qué no se atreven a decirlo, por ejemplo, el arzobispo y el teólogo, que tantos años vivieron en España?

El chiste de Pallarés

El chiste de Pallarés en el último número de El Ciervo refleja bien el contraste de la publicidad interesada, cuando no engañosa, o de la demagogia habitual de los partidos y de ciertas instituciones públicas con la realidad monda y lironda: el jefe del equipo quirúrgico de un hospital, aún con el bisturí en la mano, exclama satisfecho:
– La operación ha sido un éxito.
Y a renglón seguido:
– El paciente acaba de fallecer.

Dolor y vergüenza

Yo también, aunque fuera de todo cargo o responsabilidad oficial, siento dolor y vergüenza, como ha dicho sentir el presidente del Tribunal Superior del País Vasco ante los graves casos de los desahucios, presente en Baracaldo ante la última de sus víctimas. ¡Ahora -dirá alguien, con razón- que hay unos cuantos muertos, ahora que  un tribunal europeo nos ha sacado los colores por el caso de un marroquí que fue desahuciado en España! Pues, sí, así es. Que los partidos políticos, los políticos en general, los parlamentos, los gobiernos,  los ayuntamientos, los jueces, las asociaiones judiciales, los escritores, los comentaristas, los profesores de derecho, los… hayamos pasado tantos años, ignorantes, indiferentes, insensibles, ante esta tragedia, es cosa que verdademente me pesa, me avergüenza, me duele y hasta me escandaliza, vamos. ¿Ubinam gentium sumus? ¿Entre qué gente estamos? Y sobre todo ¿qué gente somos nsotros mismos?