Archivo por meses: noviembre 2012
Algo de lo ocurrido
Paz en Mindanao
Patio Trilingüe
El factor sorpresa
La huelga general
– Ninguna huelga puede ser general. Porque tampoco el trabajo lo es.
-La primera huelga particular política la inventó nuestro último rey godo, según la primorosa oda de Fray Luis de León: Folgaba el rey Rodrigo / con la hermosa Cava en la ribera / del Tajo sin testigo…
Homenaje a Carlo María Martini
Este verano, se nos murió el arzobispo-cardenal de Milán, el jesuita Carlo María Martini, teólogo, biblista, pastoralista eximio, que tanto nos instruyó, que tanto bien nos hizo. Papable siempre, fue casi un papa en su sede milanesa, autocrítico y crítico serena y evangélicamente, desde dentro de una probada fidelidad a la Iglesia. Hoy, noviembre, mes de los difuntos, recojo en su homenaje uno de sus muchos pensamientos sobre la fe y la esperanaza en el Dios de vivos y muertos: Espero bienes que no sé cómo imaginar y confío en que todo cuanto estoy haciendo valga la pena. No lo sé describir, como se describiría un paraíso islámico; podría casi pensar que tal vez me aburra. En cambio, me fío de Dios, que me promete su felicidad, que no puedo imaginar, y tengo la certeza de que los sufrimientos de este tiempo presente, como dice San Pablo, no son compatibles con la gloria que se manifestará. Sé que el Señor me dará el ciento por uno y que volveré a encontrar todo lo que he dejado aqui.
Lo que quieran los…
Leo sobre las varias posiciones de la Iglesia en Cataluña acerca de la independencia reclamada por el presidente Mas y mucho de lo relacionado con ella. Todos o casi todos, seglares o clérigos, se refugian en el derecho: derecho a, derecho de, derecho para… Ninguno, comenzando por el arzobispo de Tarragona, miembro del Opus Dei, tantos años profesor en la Universidad de Navarra, tiene la gallardía de decir, al menos a título personal, que quiere seguir vieviendo junto a sus hermanos y a sus amigos residentes en el resto de España, aunque…, si llegara el caso…, etc. Ninguno. Gracias por lo que me toca, por lo que nos toca. ¿Tan malos hemos sido? ¿Tan malos somos, Dios mío? ¡Qué ingratitud y que injusticia! Mi viejo amigo, el teólogo con quien compartí muchas fiestas en el Círculo Catalán de Pamplona, J. I. Saranyana, también del Opus Dei, profesor emérito en la misma universidad, dice que los obispos catalanes han sabido situar la cuestión: “Los catalanes tienen libertad para decidir lo que quieran”· ¿Los catalanes? ¿ Y los castellanos? ¿ Y los andaluces? ¿ Y los de Barcelona? ¿ Y los de Teruel? ¿ Y los del Barri Nou? ¿Cuándo? ¿Cuántas veces? ¿Podrán volverse atrás? ¿Cuándo? ¿Cuántas veces? ¿Quién es el que puede decidir lo que quiera? ¿Sólo una nación? ¿También una comunidad autónoma, una ciudad, un barrio, una calle? ¿Es que es posible libertd sin legalidad? ¿ Y desde cuándo la capacidad personal de decisión puede equpararse con la de un complejo sujeto colectivo? ¿Por qué será que ningún Estado del mundo -excepto Etiopía, por el viejo problema de Eritrea, ya independiente- no reconoce ese derecho? Y tampoco, a pesar de lo que diga A. M. Oriol, la ONU? De verdad que J. I. Saranyana no piensa que una unidad etrechísima durante muchos siglos sobre bienes materiales y morales compartidos no es “un bien moral”, aunque lo dijeran los pobres y politizados obispos españoles? ¿No lo es acaso la unidad de Cataluña para los inteligentes y muy independientes, celosos amantes de su pueblo y de la Iglesia, obispos catalanes? ¿Y por qué no se atreven a decirlo, por ejemplo, el arzobispo y el teólogo, que tantos años vivieron en España?
El chiste de Pallarés
El chiste de Pallarés en el último número de El Ciervo refleja bien el contraste de la publicidad interesada, cuando no engañosa, o de la demagogia habitual de los partidos y de ciertas instituciones públicas con la realidad monda y lironda: el jefe del equipo quirúrgico de un hospital, aún con el bisturí en la mano, exclama satisfecho:
– La operación ha sido un éxito.
Y a renglón seguido:
– El paciente acaba de fallecer.