Últimos aforismos

 

–  No existe el statu quo. Sólo el status quo.

– El sufrimiento por las causas nobles no resuelve directamente nada, aparte su contribución al misterio de la comunión de las cosas santas (communio sanctorum). Pero forja, mejor que cualquier acción positiva, la  genuina identidad humanista del hombre solidario.

– Ahora entiendo por qué tantos delincuentes dicen tener la conciencia tranquila: ¡Es que no tienen conciencia (moral)!