¿Qué pasa en Cataluña? ( y III)

Amadeo Hurtado fue un prestigioso jurista catalán, escritor y periodista, y a la vez un político federalista, que colaboró activamente en la  preparación de la Constituciòn española de 1931 y del Estatuto Catalán de 1932. Vinculado primeramente a Esquerra Republicana por su amistad con Maciá, pasó a la mucho más moderada Acció Catalana Republicana en 1933. Amigo del cardenal Vidal y Barraquer, trabajó dentro de su grupo de colaboradores por la concordia y el entendimiento con las autoridades republicanas a fin de conseguir un status digno para la Iglesia católica en España. Resonante fue su discurso del 10 de octubre de 1931 en ls Cortes a favor de esa concordia. Cuando le visita Manuel Chaves en marzo de 1936, Hurtado, que fue protagonista en el conflicto jurídico Estado-Generalitat en 1934, ha interiorizado la teoría de Ortega y Gasset sobre las masas en el siglo XX: Hoy -le dice al periodista sevillano- ningún político tiene votos; se han acabado los incondicionales, los partidarios. Y, si los hay,  si subsisten las clientelas políicas, su insignificancia numérica es tal, que ante la decisión de las masas no controladas nada valen. El voto que nos concede esa muchedumbre es cada día más restringido y condicional. Es nuestro en tanto que nuestras ideas politicas se ajustan al sentimiento actual de las multitudes. Y nada más. Hurtado piensa, con su propia expriencia de por medio, que  la ley  del péndulo. con un ritmo alternado de derecha a izquierda, que se deduce de esa dictadura de la muchedumbre se mueve en un lapso de tiempo no mayor ni menor de dos años. Así que en Cataluña no pasará nada en futuro próximo que no pase en el resto de España, dentro del signo izquierdista, que es su común denominador, durante ese tiempo en los pueblos que se mueven en la  misma órbita espiritual.- No se equivocó demasiado, pero sólo en un primer tiempo. Tres años después, volvía el péndulo hacia la derecha. Otra dictadura, y no la de la muchedumbre, tendría parado el péndulo durante cuarenta años. Después el péndulo volvió a la derecha, derecha económica y catalanista, bien que renovada, durante otros treinta, pero sólo en Cataluña.- Hurtado, federalista y nunca independentista, no hubiera entendido entonces que derecha e izquierda catalanistas pendulasen juntas en este momento hacia el independentismo. Pero está por ver cuánto tiempo esas masas pendulantes seguirán esa misma orientación.