* Perdono pero no olvido. Es que con la (buena) memoria es imposible olvidar. Y no olvidar físicamente para aprender o tener algo en cuenta no es nada malo. Pero no olvidar con el pensamiento, con la voluntad (con el corazón) es no perdonar. Perdono, pero … no perdono.
* Decimos ¡qué pájaro o qué pez está hecho! Pero nunca decimos la especie del pez o del pájaro, para que los presentes puedan echar a andar la imaginación.
* Leal no es igual a incondicional. Los incondicionales no suelen ser leales del todo, en cuanto no son sinceros ni verídicos. La lealtad tiene también sus condiciones.
* Hay un verbo vasco que incluye los dos sentidos clásicos y populares del apareamiento: gaztigatu, que significa a la vez comunicar y castigar. En castellano no tenemos algo similar. El verbo más usado y popular dice más bien lo segundo.
* La patulea más que patear patulla.