Lo menos malo, elecciones

Las elecciones debieron haberse convocado mucho antes, cuando tras la expulsión del vicepresidente socialista del Gobierno foral, se vio claramente, tras el rechazo de los presupuestos y de todas las iniciativas gubernamentales, que era inviable cualquier relación con el PSN y cualquier mayoría posible. Desde entonces e Gobierno de UPN ha vivido un vía-crucis, que lo ha llevado ahora al calvario. El equipo de Gobierno es muy debil, más débil aún el partido y en este momento las consejerias de Salud y Economía están hechas una ruina. La comisión de investigación no es más que un arma arrojadiza, que acabará siendo arrojada… contra el Gobierno. Basta escuchar el alto lenguaje que se habla en nuestras instituciones: echar a la presidenta, Gobierno en putrefacción… para no poder esperar mucho de quienes hablan así. UPN no tiene más apooyo ante la opinioón pública que la fotografía del PSN junto a los tres grupos independentistas -¡que los periodistas de DN y todos los polítricos siguen llamando nacionalistas!- y la moción de censura, que volverá a juntarlos de nuevo. Pero está por ver si a estas alturas eso significa lo que significaba en otros tiempos, anteriores a los escándalos de la Caja de ahorros (el “banquete”). El Gobierno de técnicos, al que alude hoy J. Tajadura, es sólo un ardid de jurista, pensado  tal vez para otros mundos. Por otra parte, las elecciones al Parlamento Europeo no son propicias para el partido que no tenga en la lista un candidato navarro con expectativas de salir elegido, y menos para UPN, que no tiene siquiera una candidatura nacional, a no ser que haga suya la del PP, que sí tiene un candidato navarro. Todo dependerá, además, de la buena o mala defensa que pueda hacer en las próximas horas la vicepresesidenta del Gobierno foral, acusada de graves errores, que muchos, como el mismo Tajadura, dan por verosímiles. De todos modos, lo peor me parece la permanencia en el calvario, que nos hace a todos sufrir, paraliza la vida política en Navarra y da una prima inesperada a la oposición independentista. Y lo menos malo, unas próximas elecciones.