Las víctimas

Ahora que las víctimas del terrrotismo etarra acuden a La Haya a pedir que los crímenes de la banda sean considerados crímenes de lesa humanidad, y que son traídos a España desde Méjico dos de los criminales más feroces. Ahora que se habla de una enésima perfomance de los mediadores internacionales en torno a la exigencia de la entrega de las armas por ETA, recordemos que sus víctimas, según fuentes seguras, fueron 837 asesinatos comprobados; más de 2.350 personas heridas, e indeterninado pero grande el número y el volumen de los estragos; que los atentados fueron 3.600; los actos del terrorismo callejero, 4.500;  indeterminado, pero muy numeroso, el monto de personas extorsionadas; 1.500, escoltadas; indeterminada pero contada por millares la cantidad de personas desplazadas a causa del terrorismo…. Añadamos también, porque es de justicia, las 99 personas abatidas por el Batallón Vasco-Español, la Triple A, el GAL y los llamados excesos policiales; los 746 heridos en esas operaciones, y las muchas personas marcadas por la tortura antes y después de la Reforma democrática. Pocos, dirá alguien, comparados con las víctimas en Italia (la mafia), Irlanda del Norte, Méjico, Colombia, Cuba o en la antigua Yugoslavia. Muchas, si las comparamos con lo sucedido en otros países del centro y del norte de Europa. Muchísimas dentro de una Transición democrática, que queremos todavía presentarla como ejemplar y ejemplarizante.