La rueda de la vida

Sigo leyendo el admirable testimonio personal –La rueda de la vida– de la autora del capolavoro mundial, La muerte: un amanecer, Elisabeth Kübler-Ross, la médico psiquiatra suiza que, desde muy joven, supo que su misión era aliviar el sufrimiento humano y ese compromiso la llevó al cuidado de los enfermos terminales. Las entrevistas con éstos en el aula didáctica del hospital universitario Billings, de Chicago, a la que acudían médicos, sacerdotes, asistentes sociales, estudiantes de medicina y teología… se resumían, según Kübler-Ross, en un mismo mensaje: Vive de tal forma, que al mirar hacia atrás no lamentes haber desperdiciado la existencia. Vive de tal forma, que no lamentes las cosas que has hecho ni desees haber actuado de otra manera. Vive con sinceridad y plenamente. Vive.