La Iglesia que lleva a Jesús

 

       En un pliego de la revista VN de este verano, nos contaba José Antonio Pagola –un cristiano apasionado por Jesús, como reza el título de su último libro- el calvario que tuvo que sufrir cuando publicó su  libro superventas (best seller) Jesús. Aproximación histórica (2007). A los tres meses de publicarlo, un vicario general de Valladolid, el secretario de la Comisión episcopal para la Doctrina de la Fe, de la Conferencia Episcopal Española, y dos teólogos lo condenaban sin haber tenido contacto alguno con el autor, entonces vicario general de la diócesis de San Sebastián. Tradición inquisitorial española. Cuando, al año siguiente desde Roma, y por medio de su nuevo obispo, le recomiendan, para aclarar algunas proposiciones -el mismo autor se adelantó a proponer, en forma de ligeras modificaciones-, que se ponga en contacto con el presidente del la Comisión  para la Doctrina de la Fe, este le dijo que no había leído el libro…

Pero también nos cuenta la reacción general favorable por parte de teólogos, profesores y fieles en general, entre los que me cuento. El teólogo Xabier Pikaza llegó a escribir que ningún libro hasta 2006 había destacado con la fuerza de Pagola el carácter evangélico de Jesús, la Buena Noticia de su Palabra y su Vida.

El mismo Pagola nos recuerda cómo le animaron las palabras del papa Francisco a las pocas semanas de su elección: La Iglesia ha de llevar a Jesús (…) Si alguna vez sucediera que la Iglesia no llevara a Jesús, esa Iglesia sería una Iglesia muerta.