La brecha del Brexit

 

          El Brexit es ya para todos los británicos y todos los europeos una brecha de difícil y penosa reparación. Baste decir que ni ellos saben lo que están haciendo y lo que puede resultar de sus acciones, ni las instituciones europeas saben cómo responder a lo que los británicos hacen o dejan de hacer. Estamos ante realidades nuevas, que dividen profundamente a los ciudadanos del Reino Unido de Gran Bretaña y hieren gravemente también a la Unión Europea, unida hasta este momento. Nadie sabe, por ejemplo, cómo evitar la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. Yo sólo veo en este laberinto la posibilidad de que, tras el fracaso de unos y de otros contendientes en el Reino Unido, ahora desunido, llegue la posibilidad de un segundo referéndum, pero ya no sólo con una pregunta, y no sólo con el margen de un solo voto de diferencia para validar un nuevo resultado.