La avaricia rompe el saco

Nunca mejor que ahora podríamos resumir y describir lo sucedido en el mundo de las finanzas y de la banca, y en general en el mundo económico-político, con este refrán popular, ya vivo en el Coloquio de los perros, de Cervantes, que concentra en sí todas las reflexiones, innumerables, de tipo moral, que van haciéndose durante estos meses sobre la crisis, que no sólo se remonta a ciertas decisiones o actuaciones de los grandes poderes económicos, sino a cientos de miles de agentes económicos y políticos de toda condición. Cuando oíamos este viejo refrán al viajero en los libros de Camilo José Cela, El gallego y su cuadrilla y Del Miño al Bidasoa, o se lo oíamos a nuestros padres en nuestros pueblos, estábamos lejos de prever lo que un día no lejano iba a sucedernos. El susodicho refrán podría ser completado con aquel otro, menos popular, y más moderno: Ay,harto hay / mas está mal repartido. Y con otros dos, que contemplan la rotura del saco sólo en algunas ocasiones: Cuanto mayor es la subida / tanto mayor es la descendida. O A gran salto / gran quebranto. Porque a veces la injusticia de no hacer justicia al injusto, o la complacencia de políticos cercanos a los que dieron el salto codicioso e injusto les libra del quebranto justo que se merecen.