La “asignatura de Religión”

 

                  Mientras los expertos discuten sobre las innovaciones del nuevo curriculum de  Religión y sus diferencias con los anteriores; braman de nuevo los que quieren que la religión desaparezca de la vida pública, y algunos diarios anticlericales confunden la confesión de la creación del mundo por Dios con la ideología de la anti-evolución, hay quienes, más modestos y realistas,  prefieren para la escuela, siguiendo el derecho de los padres para la educación de sus hijos,  más que un texto catequético y de adoctrinamiento, una reflexión seria y serena sobre el llamado hecho religioso y cristiano como elemento cultural de primera clase. Escribe un biblista de la  cateogría de José Luis Corzo: Si yo tuviera hijos en edad escolar, quisiera que aprendieran en clase qué es el judaísmo, el Islam, y un poco tambien del hinduismo y de budismo, y no me gustaría que buenos profesores creyentes los catequizaran, sino que les enseñaran cómo son los judíos, musulmanes, etc; en qué Dios creen y qué oraciones rezan, si aprenden alguna de memoria. Y lo que más quisiera es que sacaran buenas notas por saberse la Historia sagrada y los libros de la Biblia y de Jesús. Porque pido a la escuela lo que es suyo: enseñar, no adoctrinar ni dividir, y buscar a fondo, desde el mutuo respeto escolar, la nueva sociedad interreligiosa, hoy tan amenazada.