Inmaculada

 

(Fernán Manel de Ledo, s. XV)

Preciosa margarita,
lirio de virginidad,
corona de humildat.
sin error, santa bendita,
la tu limpieza infinita
no podra ser cantada
por la mi lengua menguada
ni por la mi mano escrita.
  (…)

El cherubin embiado
de la santa gerarchía
te dixo qu´en ti seria
Dios e omne ayuntado
e Señor glorificado,
que podesteis merescer
en tus entrañas tener
todo el mundo encerrado.
(…)

E pues todos mis sentidos
te han de noche y día,
oye tú, Virgen María,
los mis lloros y gemidos;
no vayan asi perdidos,
pues son de triste memoria,
mas fazme vevir en gloria
con los santos escogidos.