Han vuelto los “mediadores”

Han vuelto por aqui los llamados mediadores para el País Vasco, de la mano del surafricano Brian Currin, que esta vez se ha traído de la mano nada menos que a un ex secretario general de la Interpol. Se denominan ellos mismos Grupo internacional de contacto, y su fin, por lo visto, normalizar la situación politica en el País Vasco. El colectivo Lokarri, que explica sus pasos, sabe muy bien quién los ha elegido, quien los traído, y sobre todo quién paga sus idas y venidas, sus estancias y sus indefindos y, al parecer, extenuantes trabajos. No ciertamente el Gobierno de España ni el Gobierno Vasco, que no tienen tiempo para recibirlos. Pero cuál sea su objetivo más importante lo dice el colectivo: promover la legallización de Sortu, alentar la adaptación de la política penitenciaria a la nueva situación política (uno de los puntos del mismo Acuerdo de Gernika entre Batasuna, EA, Aralar y Alternatiba), y sobre todo, y este  es el meollo del asunto, asistir a los partidos (¿a cuáles?) en la prepración y desarrollo de una agenda para el diálogo político y la negociación multipartita, sin condiciones, y sin un resultado predefinido, sujeta a los Principios Mitchell. Que ha sido, en el fondo y en casi toda la letra, la aspiración de ETA-Batasuna desde hace muchos años. Y nosotros ¡sin saber que Euskadi es el Ulster, Palestina o la Sudáfrica del apartheid, en lo que son expertos los señores mediadores, que nos honran con su presencia oportunísima!