Ferias de ganado

 

          Los días de ferias y mercados fueron días grandes y festivos en Navarra. Ferias y ganados solían decir siempre lo mismo, pero cuando feria significaba compra-venta de ganado, solían coincidir también.

Aunque el mapa estaba ya configurado en el siglo XVI, las Cortes de Navarra, en su último período de actividad, concedieron o actualizaron el privilegio de mercado o de feria a varias poblaciones navarras.

Todavía siguen vigentes algunos mercados tradicionales, como los de Pamplona, Estella, Elizondo, Tudela… Pero rastros y rastrillos, mercados y mercadillos, por no hablar de los hiper-mercados, han sustituido, en buena parte, al mercado tradicional.

Las ferias, propiamente dichas, han sufrido el retroceso que ha sufrido en toda Navarra el ganado de labor. Sobresalen aún los tratos de caballos de Burguete o buguetanos en la localidad homónima. Perfil fronto nasal sub-cóncavo, cabeza pequeña, frente ancha, cuello corto y fuerte, dorso y lomos anchos, grupa musculosa y doble, extremidades robustas, castaños y alazanes en general, con crines blancas…, los caballos de Burguete de hoy, resultado de yeguas del país y sementales bretones, son muy apreciados como producto cárnico, sementales y yeguas de vientre.

Otro es el caso de la jaca navarra (jaca pamplonesa p poney navarro), descendiente de los protohistóricos poneys celtas, y pariente de los cántabro-pirenaicos pottok, asturcón. losino o garrano. La Administración navarra salvó a mediados de los años treinta los últimos ejemplares de la yeguada de Urbasa, y hoy tiene su mejor establo en los bosques de la finca de Sabaiza. Perfil recto, ojos vivos, pecho ancho, dorso corto y recto. grupa ojival, pequeña alzada, extremidades finas y bien cimentadas, muy resistente a la climatología, predominantemente de color castaño…  la jaca o jaquilla navarra es un resto histórico que merece la pena conservar, mejorar y aprovechar.

Los concursos de ganado, incentivados por la Administración, junto con la venta de quesos y otros productos agrícola-ganaderos, y, sobre todo, de maquinaria agrícola, han salvado algunas ferias, que han resistido hasta hoy, y suelen coincidir con las Fiestas chiquitas (de otoño, invierno o primavera) de ciudades y pueblos. Tales son los casos de Estella, Lodosa. Tafalla, Puente la Reina, Irurzun, Alsasua o Elizondo.

Ya dijo sabiamente el refrán:

                                                    No creas al que de la feria viene,
                                                    sino al que a la feria vuelve.