“Demócratas” de partido

En fechas recientes, una diario navarro publicaba una entrevista con una candidata al ayuntamiento de Pamplona, con esta rúbrica: Una gran mayoría de ciudadanos no hemos tenido alcaldesa durante 12 años. Lo de gran mayoría, es, como se ve, falso, pero importa el fondo de la expresión: no han tenido alcaldesa, porque no le votaron, no es de su partido, no la consideran suya. Otras veces hemos oído la misma cantinela: –Ese no es mi rey porque no soy monárquico. O –Zapatero no es mi presidente, porque yo no le voté. Parece un chiste, pero esa es la realidad. Esa la calidad democrática de muchos, incluidos ciertos representantes políticos. Ese es el concepto que tienen de la mayoría, del pueblo (demos), de la ley y del respeto a la ley. Una democracia que no pasa de partidista. Democracia de partido, de facción, de interés particular, de bien privado, frente al interés general y al bien común. Durante las precampañas y campañas electorales, esa democracia campa por doquier.