Creo en Dios

Creo en Dios,
cuando dejo de creer
sólo en mí mismo.
Cuando vivo
la total dependencia
de los otros,
de lo otro,
a los que debo
mi vida y mis milagros.
Entonces creo en Dios,
porque creo en lo otro,
que es el Otro,
a quien dimos un nombre singular:
un nombre in-nombrable,
in-comprensible,
el único a la vez.