Con palmas
y ramos,
con vivas
y salmos,
con toda clase de honores,
aclamemos al Señor de los señores.
Que viene hasta nosotros,
montado en un pollino,
como cualquier campesino.
Tan distinto de otros,
que en coches descapotables
o en coches descapotados,
pasan fatuos, miserables,
altaneros y encrestados.
Con palmas
y ramos.
con vivas y salmos,
con toda clase de honores
aclamemos al Señor
de los señores.