Ayuda al Desarrollo

La oposición cree que el Gobierno de España, al reconocer errores y deficiencias en el III Plan director de la cooperación española para 2009-2012, incluye en ellos, de tapadillo, el escándalo Barceló, aquel medio millón de euros procedentes de la FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo), de entre los 20 millones que costó pintar la cúpula del palacio de la ONU en Ginebra. El Tribunal de Cuentas nos los dirá, y esperemos que no haya habido otros destinos, tal vez menos culturales de ese Fondo, muchas veces empleado desde su creación a potenciar más empresas españolas en el tercer mundo que verdaderas necesidades de los pueblos subdesarrollados. Pero lo más importante del Plan aprobado ayer son esas novedades para mejorar la coordinación entre todos los actores de la cooperación española y aumentar la plantilla de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo, que es el Plan de Acción para una ayuda Eficaz, junto con el Informe Anual de Acción Multilateral, para una mejor rendición de cuentas, que incluirá un Intergrupo parlamentario y la evaluación por un organismo local de los recursos destinados a cada país. Los fondos del AOD (Ayuda Oficial al Desarrollo) se dirigirán a menos países, concentrando más y mejor la ayuda en los más pobres y en las áreas de los servicios sociales básicos, cultura, desarrollo y construcción de la paz. Para llegar a ese -ya mítico- 0´7 por ciento el Plan se fija como meta alcanzar el 0´56 en 2010.- Ya que ayudamos tan poco, y con tanto bombo, al menos que lo hagamos bien, y sin distraer de tan escasos fondos cientos de miles de euros para lujos de europeos ricos y satisfechos.