Aprendiz de carpintero

En su libro El partido socialista obrero (1918), el historiador socialista español, Juan José Morato, escribía: Hasta que no hubo una organización y un movimiento de clases poderosos, los católicos no cayeron en la cuenta de que Jesús había sido aprendiz de carpintero. Después, sí. Y entonces crearon organismos de trabajadores -con sus consiliarios-, pero no allí donde no existía ninguno, sino precisamente donde los obreros estaban organizados, y estos organismos, en la mayor parte de los casos sólo servían y sirven para facilitar obreros a aquellos patronos a quienes se les declaró una huelga.- Hoy, afortunadamente, nos parece este texto muy antiguo. Pero durante muchos tiempo fue vigentemente certero. Hoy sabemos mejor que Jesús fue aprendiz de carpintero rural, constructor de casas también: tekton, tal vez en la cercana, populosa y pagana Séforis, no sólo en la aldea de Nazaret. Hoy muchos, la mayor parte de los trabajadores católicos, no están inscritos en sindicatos amarillos, sindicatos patronales, sino muchas veces activos en las primeras líneas de la reivindicación obrera, de la emancipación total. Pero conviene no olvidar nuestra historia colectiva para entender adecuadamente nuestro presente. El Primero de Mayo es también un buen día para la memoria, para la celebración y para un más consciente y humano porvenir.