Amigos de Leyre

Vengo de Leyre, de la reunión anual de los Amigos de Leyre, grupo sin título jurídico alguno, fieles a lo que el monasterio ha significado y significa en el ámbito histórico, cívico, eclesial y patrimonial de Navarra. La mínima y holgada organización así como el programa sencillo y elemental del día -misa conventual, conferencia, almuerzo, sobremesa y donativo cultural a la biblioteca benedictina- explican también el éxito de la convocatoria, que pronto cumplirá las bodas de plata. Mis amigos Lecea-Compains me llevan después a Javier, hoy día entrañable del DOMUND, y visitamos las dos iglesias de la universal estación francisxaveriana, la de la parroquia y la de la casa solariega. Bajo la sierra ceñuda y siempre materna de nieblas, lluvias y robledales, y entre los pinos decoradores del terreno fronterizo, que aroman el permanente fluir de peregrinos al castillo misionero, más de un millón ya por estas fechas del centenario. Un ubérrimo gozo espiritual.