Archivo por meses: enero 2015

Duelos y quebrantos en Grecia (I)

 

Cuando el nuevo Gobierno griego llegó al poder en 2009, encontró un agujero fiscal del 14%  del PIB frente al dato oficial del 3´7%, comunicado a la Comisión de la Unión Europea. La diferencia fue de 7.000 a cerca de 30.000 millones de euros. El Gobierno de Yorgos Papandreu, que tuvo que pechar con la herencia desastrosa del que le precedió, reconoció las falsas cifras de déficit y de deuda para poder entrar en el euro y el recurso a los financieros de Wall Street para ocultar sus cuentas. Por otra parte, las entidades financieras griegas se cargaron de deuda pública durante los años de la burbuja en orden a financiar la deuda de los diversos Gobiernos de derecha y de izquierda que se sucedieron. Por eso la banca griega entró en quiebra cuando se aplicó una quita de 50% sobre los bonos helenos en manos de acreedores privados en 2011, tras acordar el segundo plan de rescate con la Troika. Posteriormente la Unión tuvo que inyectar dinero extra para los depósitos de Grecia. Y es que, en los años de la burbuja, como todos hemos recordado alguna vez, más de la mitad de la economía griega dependía del maná estatal, que no celestial, con una tupida red clientelar, donde las subvenciones y la corrupción se repartían la mejor parte. Y así, el salario mínimo de Grecia era un 50% superior al de España, siendo su PIB muy inferior al nuestro. La plantilla estatal griega era insostenible, lo que evocaba los últimos años de la Dictadura soviética: múltiples jardineros para cuidar un jardín. múltiples conductores para cada coche, múltiples porteros para cada puerta… La deuda creció en 2012 hasta superar el PIB en un 31%. Mientras tanto, el Estado griego mantenía el mayor gasto militar de Europa, equivalente al 4% de aquél.

 

Últimos aforismos

 

Tampoco el antisemitismo tiene algo que ver con el racismo.

No es la burla [de la religión] lo que hay que restringir, sino la intolerancia (Héctor E. Schamis) ¿Es que esa burla no es intolerante?

–  A los que hay que gritar es a los sordos (con razón).

Aumenta la persecución

 

No hacen falta muchas palabras. Estamos viendo, estos días, las imágenes de iglesias quemadas en Níger por fanáticos musulmanes. Cien millones de cristianos son actualmente perseguidos a causa de su fe en todo el mundo. El año 2014, nada menos que 4.344 cristianos fueron asesinados, más que el doble del año anterior. A la cabeza de esta lista negrísima está la dictadura comunista de Corea del Norte, donde 70.000 cristianos están en prisión. Le siguen Somalia, Iraq, Siria y Afganistán. Vuelven a los primeros puestos Sudán y Eritrea, y se suma Nigeria por vez primera. En 40 de los 50 países la persecución se debe al Islam, causa de que en África la persecución aumente más rápidamente, y Kenia sea esta vez el país donde más ha crecido. La libertad religiosa sigue sufriendo graves limitaciones en países como China  e India, donde se concentra el 40% de la población mundial.

“Podemos” y la Iglesia

 

Como casi todo en el nuevo partido político Podemos, las relaciones con la Iglesia siguen siendo un enigma, a pesar de algunas declaraciones de sus primeros responsables y del programa máximo que publicaron para las eleccciones europeas. El semanario VN dedica un buen reportaje a El credo de Podemos por medio de una serie de diálogos con miembros del Círculo de Espiritualidad Progresista del nuevo partido, donde personas de varios credos e ideologías hablan de Iglesia, laicidad, laicismo, el papa Francisco, religión, igualdad, derechos y deberes… Uno de los impulsores de ese Círculo es el ex monje cisterciense de Santa María de Huerta, José Antonio Vázquez, de 44 años, estudiante de Semíticas y apasionado  de la filosofía oriental. Decidido defensor de la  espiritualidad dentro de la democracia y de la dimensión pública de la religión, propia del hombre social, no es menos claro y decidido en cuanto al programa de Podemos en relación con la Iglesia:

Nuestra propuesta es derogar todos los acuerdos del Estado con el Vaticano. Apostamos por un estado laico, no queremos que haya una religión con privillegios, pero  también pedimos respeto a todas las religiones. La inmatriculaciones de propiedades nos parecen fuera de lugar. Apostamos por una formación en espiritualidad, pero no de modo confesional. Nos parece extraño que el Estado se ponga al servicio de la Iglesia para recaudar el dinero con el que se financia. Oír a un prelado decirles  a los políticos lo que tienen que hacer es poco estético. Hay un deseo de que el Estado respete y valore las religiones, pero sin fomentar ningún tipo de religión.

Eso es lo que hay. Si yo tuviera que entrevistar a JA Vázquez, le preguntaría si sabe bien por qué se firmaron los Acuerdos (que no Concordato) con la Santa Sede en 1979. Por qué apuestan  por un Estado laico, como el francés -resultado lejano de una política masónico-radical concreta-, único laico en todo Europa, y no el aconfesional propio de los demás Estados europeos. Si le parece bien el Concordato que ese Estado laico tiene con Alsacia y Lorena y si van a proponer lógicamente su supresión. Si ese nuevo Estado laico español podrá seguir manteniendo relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Si el ser una religión mayoritaria en un país es ya un privilegio. Si cree, como muchos sus compañeros de partido, que el Estado español actual financia a la Iglesia. Si cree que es políticamente realista tratar en España a la Iglesia Católica como, v. g., a los Bahai. Si está inmatriculado el cenobio de Santa María de Huerta y si cree que ese cenobio es de la Orden cisterciense, de la Iglesia católica, del ayuntamiento al que pertenece, de la comunidad cristiana de ese lugar, de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, del Estado Español, de la Unión Europa o de los ciudadanos del mundo. Si le parece estético que cada día los políticos digan a la Iglesia lo que tiene que hacer. Si, como católico que es y ciudadano libre, tiene algo que denunciar en el trato que dan muchos hombes públicos, políticos entre ellos, a la Iglesia, a la religión y a ciertos hombres religiosos. Si él cree también que la prensa libre puede mofarse, reírse, burlarse de la religión y de la Iglesia, insultarla, injuriarla y calumniarla, en vrtud de lla libertad de expresión, y si eso mismo le parece bien respecto a su partido Podemos, a su Círculo de Espiritualidad y a sí mismo…

Alfredo Ayestarán

 

Se nos murió, a los noventa años, en la enfermería de la  residencia de Loyola el  eximio jesuita vasco Alfredo Ayestarán, teólogo, filósofo, antropólogo, profesor en Deusto, en la UPV y en varias universidades hispano-americanas durante cincuenta años, especialista en Ernst Bloch… Pero para muchos de nosotros fue sobre todo uno de los pocos clérigos valientes -junto con el inolvidable Antonio Beristain- durante los años de plomo de ETA -la banda que propagó en Euskadi la enfermedad del odio (Bloch); el mismo que un día profetizó que la sociedad vasca tardaría varias generaciones en curar la enfermedad moral de insensibilidad con la víctimas, y denunció con frecuencia la imperdonable degradación moral del repugnante silencio del clero, que él encuadraba dentro de una patología que Erich Fromm llamó narcisismo de grupo de carácter maligno. – Nosotros también, que tanto le debemos, nos rebelamos, cómo él nos enseñó, contra su muerte, no por suya, sino por muerte, entendida como final radical y máxima anti-utopía, a la que él siempre opuso su esperanza cristiana profunda, provista de fundamento.

“Alegróse de ver la manera de vivir…”

 

Alegróse de ver [el padre general carmelita, fray Juan Bautista Rubeo de Revena] la manera de vivir y un retrato -aunque imperfecto- del principio de nuestra Orden, y cómo la regla primera se guardava en todo rigor [en el convento de San José, de Ávila], porque en toda la Orden no se guardava en ningún monesterio, sino la mitigada. Y con la voluntad que tenía de que fuese muy adelante este principio, diome muy cumplidas patentes para que se hiciesen más monesterios, con censuras para que ningún provincial me pudiese ir a la mano. Estas no se las pedí, puesto que entendió de mi manera de proceder en la oración, que eran los deseos grandes de ser parte para que algún alma se llegase más a Dios.

                                          (Santa Teresa de Jesús, Libro de la Fundaciones, 2, 3 )

Más evocaciones tudelanas

 

Este ochenteño tudelano, José Javier Calvo Huarte, que lo ha sido todo en Tudela, hasta escritor, periodista y profesor, no ha parado nunca. Y ahora tampoco. De la raza y la escuela de su paisano José María Iribarren, y en no pocos puntos superior a él, nos acaba de regalar el tercer volumen de sus Evocaciones tudelanas. Toda una Séptima Parte sobre Vocablos y Expresiones habituales – y no tanto- de nuestro entorno, en una edición sencila y asequible, con unas cuantas fotos en negro y en color bien seleccionadas, que hacen mucho juego con su literatura. ¡Qué escándalo que no haya una sola editorial en Navarra para acoger, editar y sobre todo publicar , -que no es lo mismo- este tipo de libros saludables…, que pueden hacer en nuestro País, en nuestra Región, en nuestra Nación histórica, más que cualquier otro elemento de cohesión por su propia urdimbre y su elemental y madura convivencia! En torno a ese inmenso tesoro de la expresión, hay 16 capítulos, 16, desde vocablos y expresiones infantiles hasta la evolución  de la nomenclatura comercial y extranjerismos, pasando por la política, la economía, la religión, la gastronomía, la agricultura, el cuerpo humano, las relaciones humanas, los estados de ánimo… Es decir, todo. Y todo con esa socarronería, con esa gracia y desparpajo sureños del Norte, que sólo tienen los de Tudela y algunos privilegiados fuera de sus muros. Sólo un maestro de lenguaje, como Javier, puede hacerlo. Qué inmenso museo vivo de palabras y excpresiones, queriendo salvarlas de la nada y devolverlas al menos al diccionario. Con este libro se ha ganado -otra cosa es que le den- un sillón en la Academia. Me pasa algo parecido a lo que le pasaba a Dámaso Alonso, cuando leía un famoso libro  de JM Iribarren: que lloraba de risa, porque no podía menos. A mí me gusta llorar de sonrisas durante toda la lectura de esta serie y de vez en cuando de risa también, que para todo hay. Qué sagacidad, qué dominio de la pieza, qué sentido del humor, qué idea tan valiente de la vida. Como en los libros de Javier todo es inmenso y no hay síntesis posible de nada, voy a copiar dos párrafos de algo que sé que preocupó a su autor, humanista ante todo, al encarar las expresiones malsonantes, soeces y procaces, que ocupan nada menos que más de 30 páginas y muchas más en la vida de muchos hombres. Lo que hizo famoso a Cela, a Calvo Huarte le hace un maestro en el conocimiento y manejo de los vocaables, en la limpieza de su trato y en el adobo humorístico justo y proporcionado:

-Repecto al vocablo kiki, los tudelanos han comparado con ingenio el nombre de un gran supermercado –Eroski- con otro gran establecimiento donde se realizan “especiales encuentros”, bautizándolos como Eroskiki. De los que realizan una unión sexual rápida y sin perder  el tiempo en previos prolegómenos eróticos de conquista se dice que son de los de ¡pim, pam, fuera!, ¡chim, pam, pum!, o de los de ¡ris, rias, ya está!

-Hablando de braguetas, cuando alguien inadvertidamente había olvidado cerrarse la bragueta de sus pantalones, después de haber ido a cambiar el agua a las olivas,  o al canario,  o sea, tras realizar una micción, era avisado por el primero que advertía ese descuido, con la expresión de ¡jACINTO, la sacristía está abierta y el pajarito en la puerta! Humorísticamente se aprovechaba esa situación para testimoniar al afectado que su pajarito ya no funcionaba, con la expresión: jaula abierta, pájaro muerto.

Con razón escriber Jesús Romé Melero en la Preserntación del libro que a nosotros nos toca, con las palabras que Javier Calvo Huiarte nos ha puestro en la mano, volverlas a crear, con los propios recuerdos, y disfrutar con ellas, jugar de nuevo con ellas, como cuando las vivíamos y las oíamos por callles  y plazas.

Los plomíferos, de plumíferos

 

En su siempre actual página informática, llamada Desolvidar, Patxi Mendiburu, militante de muchas buenas causas, nos explica el porqué de su última buena acción, que él, con humor  pedagógico denomina ekintza. Levantó con sus manos en medio de una pálida manifestación ciudadana la fotografía de José Javier Uranga, director de DN, ametrallado por ETA y herido gravísimo, frente a la pancarta de los portadores de Bildu y  compañeros de viaje, incluido ahora PODEMOS, que decían manifestarse a favor de la libertad de expresión con motivo del atentado yihadista contra el semanario francés Charlie-Hebdo. Los amigos y sucesores de los que acabaron para siempre con la libertad de expresión vital de casi mil personas porque se expresaban  política y socialmente de muy distinta manera a la suya, al   considerarse, quererse y  sentírse españoles, haciéndose ahora de defensores y garantes de la libertad de expresión… Los ejecutores de cientos y miles de actos de opresión contra la libre expresión, travestidos ahora de portaestandartes  de la justicia universal… Los amigos y sucesores de los plomíferos, portadores del plomo asesino durante cuarenta años, en guisa ahora de plumíferos, defensores de las plumas libres, contra las que sus predecesores, de los que nunca han renegado, descargaron tantas veces su metralla asesina, y poniéndose, además, esa pluma sobre su cabeza… Hechos arrojadizos como éste, elocuentes de por sí, pacíficos y pedagógicos, nos han faltado demasiadas veces en nuestra larga lucha contra el terror. Y esta es también la hora de la pedagogía pública y de la respuesta clara y oportuna de la mayoría, mayoritariamente  silenciosa y corderil.

Entre el bálsamo vibrante y la dignidad trascendente

 

 La revista católica española de información VN encargó a dos diputados españoles en el Parlamento Europeo una opinión sobre la visita del papa Francisco. Beatriz Becerra Basterrechea, de UPyD, la tituló, no muy literariamente, Un bálsamo vibrante y sin medias tintas. Cuenta ella cómo pasó aquel auditorio político de  la reticencia, cuando no de la oposición a la presencia del papa, a la rendición sin remedio. El discurso papal tuvo la grandeza de la sencillez y la profundidad franciscanas, la altura y la cercanía que sólo alguien que de verdad ama y cree en el ser humano es capaz de articular y hacer creible. Para Becerra, a los eurodiputados les dejó Francisco una clara encomienda, un recordatorio de su su propia función: preocuparnos de la fragilidad de los pueblos y de las personas; hacernos cargo del presente y dotarlo de dignidad; y la exigencia de mantener viva la democracia en Europa. La diputada española escribe entusiasmada por las palabras del papa, capaz de  de hacerles partícipes de un humanismo cristiano deslumbrante, y de dvolverles una buena dosis de esperanza.- El otro diputado fue el socialista Ramón Jáuregui, que un día animó, especialmente antes de las elecciones, el pequeño grupo de Cristianos por el Socialismo, ¡pero no Socialistas por el Cristianismo!. Alguien debió de pensar entonces que Jáuregui era un católico activo, pero ahora, para evitar despistes, él comienza escribiendo: Yo no creo en Dios, pero quise oír al Papa. No soy católico, pero me interesa lo que ocurre en la Iglesia y me atrae el discurso de este Papa. Defensor decidido de la laicidad (¡ por fin, alguien que desecha la equívoca palabra laicismo!), por ejemplo en la escuela, admite el derecho de la Iglesia y de sus creyentes para intervenir en el debate público y exponer sus códigos morales en materias sensibles a sus principios. Concede, magnánimo él, que los socialistas no tienen el monopolio de la aplicación de la igualdad y de la solidaridad, y reconoce a muchos militantes de la solidaridad por sus creencias religiosas: Bien podríamos llamarlos socialistas sin carnet o socialistas por su fe (?). Le interesa este papa por su modernidad y trasparencia, austeridad y sensibilidad social: Por fin, una Iglesia de los humildes, resume. En dos palabras resume asimismo la intervención muy europeista de Francisco: dignidad trsascendente y la concreción de esa dignidad en los derechos humanos. Curiosa es su explicación de la transcendencia: Porque esos derechos, esa dignidad de las personas hay que insertarla en la sociedad, en la vida común, en el bien público, en la red de derechos y deberes de los otros . Claro que la explicación de Beatriz Becerra no es muy disimilar: La dignidad transcendente, porque va más allá del individuo y entronca con su carácter netamente relacional. En ese punto los dos políticos quedan un poco por debajo de su acertado y generoso comentario.

¿Quiénes son…?

 

Miles de pancartas en París contra el racismo y la xenofobia. Pero en el caso tragico de Charlie -Hebdo, ¿quienes son los racistas  y quiénes  los xenófobos?  Y al lema habitual y paradigmátiico de Contra el antisemitismo, muy justificado por la historia trágica, antigua y actual, de la persecución de los judíos,  ¿cuándo se le añadirán, tras lo que está ocurriendo en Asia, África y Europa en los últimos tiempos, los lemas Contra el anticristianismo y el antiIslamismo?