Archivo por meses: enero 2010

Palabras sin pie de letra

No siempre hay que tomar las palabras al pie de la letra. Los nombres no significan siempre lo que suenan,  o suenan con tañido ambiguo. Ocurre lo mismo con el nombre tradicional de ciertas casas, habitadas por nuevos inquilinos. Y así, las cuerdas llamadas de tripas de gato se obtienen habitualmente de caballos y ovejas. Los pinceles de pelo de camello están hechos de piel de ardilla. Las Islas Canarias se denominan de esta manera no por los canarios, sino por los canes. Las cajas negras de los aviones son de color rojo. E via dicendo

Presidencia europea

He seguido con fervor europeísta la fiesta del estreno de la presidencia española de la Unión. Viví con entusiasmo cercano la primera presidencia española y no hago de la ocasión un principal motivo de crítica nacional. Hace muchos años que dejé a un lado mi federalismo europeo, tras conocer mejor Europa y el federalismo, pero mi realismo histórico tampoco me impide resaltar la inadecuación de esta doble presidencia, un signo más de la debilidad política europea. Ahora entendemos mejor por qué nadie quería un presidente estable fuerte, que tuviera al costado un presidente de Gobierno semestral, cuyos ministros presidan casi todas las reuniones del Consejo de ministros de los  Veintisiete. Se ponga o no al teléfono de Obama, de Lula o del presidente de China, el bueno de Van Rompuy -un buen tipo, además de compositor de haikus– ni cualquiera que le sustituya, no mandará nunca, porque los que quieren seguir mandando son los Gobiernos de los Estados, con sus presidencias nacionales semestrales, que son las que cuentan y que para cada país de la Unión son un acontecimiento de primera magnitud, y más ahora, que serán mucho menos frecuentes. Esta es la realidad y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. ¡Buen trabajo, España!

Antonio Beristain

Poco antes de acabar el año, se nos fue de este mundo Antonio Beristain Ipiña. He leído entre lágrimas los testimonios de quienes le conocieron mucho mejor que yo y mucho más tiempo que yo. Muchos hablan,  y hacen  bien, de su capacidad intelectual, de su formación, de su magisterio dentro y fuera de España, de su condición de sacerdote y jesuita, de sus libros, de sus cátedras, y especialmente de su actividad creadora en el campo de criminología en la universidad del País Vasco. Afortunadamente todos elogian su dedicación en los últimos años de su vida a las víctimas del terrorismo en su querida tierra. Con ese motivo le conocí yo, le leí, le estudié y le visité en estos últimos años. Mi trato fue, junto con otras personas queridas, familiar y discipular a un tiempo, cercanísimo. Hacía unos cuantos meses que Antonio no quería que le visitásemos, porque no quería que le viésemos mal, que le viésemos físicamente derrumbado, él que era  por naturaleza y por virtud un animador nato, un dinamizador, un vivificador. Nosotros le comprendimos y le agradecimos y no nos quedó otro acceso que el del correo electrónico, hasta la última felicitación de Navidad y mi denuncia de los mudos perros guardianes, de los que salvaba a él y a pocos más. Porque esto es lo que me hacía sufrir sobre todo, en este última década, cada vez que nos veíamos en San Sebastián  (yo había dejado la escolta y él todavía la llevaba): su soledad, su singularidad entre los suyos. Estas amargas realidades se disimularn, se  ocultan o se tergiversan a la hora de las fáciles loas post mortem, cuando ya el maldito (es decir, el insobornable, el puro, el mártir-testigo)  no puede ya ni avergonzar, ni acusar ni profetizar, más con su vida toda que con su sola palabra. No pude ir a su funeral, pero tampoco lo lamenté: iba a ver allí, dentro de la comedia del arte fúnebre, a demasiados eclesiásticos, jesuitas incluidos, que le hicieron sufrir mucho, que le dejaron solo, que le acosaron y le perturbaron. A demasiados de ellos, que prefirieron, a pesar de su ejemplo,  obedecer más a los hombres de su etnia, de su bandera, y de su reino político, que al Dios de la justicia y del derecho ¡Malaventurados! – La vida y la muerte de Antonio va a seguir ayudándonos a muchos a no olvidar el sufrimiento de tantos valientes como él, víctimas también del terrorismo, pero sobre todo de la cobardía,  del falso celo y de la falta de amor de quienes debieran ser pastores y son sólo mudos perros guardianes, cuando no algo peor.

La cenicienta salud mental

Sigue siendo la cenicienta, a pesar de que la OMS (Organiación Mundial de la Salud) considere la salud mental mental y física componentes vitales inextricablemente ligados. En los países desarrollados el porcentaje de personas que padecen algun trastorno mental y no reciben tratamiento adecuado es altísimo, entre el 44 y 70%, mientras en los países en vías de desarrollo, acosados por el hambre, la pobreza-miseria, la violencia y la inseguridad, llega al 90% y hasta al cien por cien. Tras esta negra realidad, una buena noticia: la ONG Juan Ciudad, creada en España, el año 1991, por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Orden que gestiona en todo el mundo 115 centros sanitarios sólo en África, América y Asia. Juan Ciudad viene apoyando, a través de proyectos de cooperación y desarrollo, la labor de 18 centros dedicados exclusivamente a la salud mental en 13 países de América Latina y África: remodelación y equipamiento de infraestructuras, programas de salud preventiva, talleres ocupacionales y de formación, envío de ayuda humanitaria… Colabora con ella Farmacéuticos Mundi y no pocos estudiantes de medicina psiquiátrica, que hacen su proyecto oferta para ir a terceros países como cooperantes o para formar profesionales autóctonos. Una buena noticia entre tanta palabrería inútil.

África de nuevo

En torno a la Epifanía solía recordarse entre nosotros el continente africano. Los Magos venían de Oriente, pero podían haber venido también del África profunda, aquélla que se extendía desde las provincias africanas del imperio romano hasta las tierras desconocidas de los leones: hic sunt leones. Hoy muchos hablan de África con parecida ignorancia como un continente perdido, el continente del hambre, del sida y otras plagas. Hace bien poco se clausuraba en Roma, ante la indiferencia de casi todos y la irritante falta de información desde dentro, el II Sínodo para África, al que asistieron nada menos que 244 obispos. Los pocos comentaristas que se preocupan de estas cosas y leyeron el mensaje final, lo consideran un  análisis excelente y sin pelos en la lengua: crítica de las dictaduras, de las multinacionales de rapiña, de los señores de la guerra, de los traficantes de armas, de la pena de muerte, de la campaña proabortista de la ONU… Pero todo no se reduce a eso: se parecería demasiado a la prensa occidental. Los obispos hacen un repaso de las experiencias positivas de la iglesia en África, de sus valores y compromisos. Lo cierto es que es ahí donde crecen más el número de católicos y las vocaciones apostólicas. Me parece muy significativo este rapapolvos a los dictadores que se precian de católicos, y que en Europa  y en otras partes del mundo es impensable: El Sínodo invita a estas persoans a que se arrepientan o a que dejen el escenario público, dejando así de perjudicar ea pueblo y de crearle mala fama a la Iglesia católica. Según algunos observadores, la Iglesia africana es hoy la más profética de todos los continentes. Acaso porque la situación es más grave que en parte alguna del mundo. Acaso porque una militancia más joven y más libre ha irrumpido en los puntos claves de influencia.

Los Magos en Belén

   (Is 60, 5-6; Sal 72, 10-11;
              Mt 2, 1-12)

Eran los sabios de Oriente
y la mucha devoción
de sabios los hizo reyes.

De Arabia, Persia o Sabá:
Hor, Hormizda o Basanáter;
Melchor, Gaspar, Baltasar…

Viejos de blancos cabellos
o jóvenes rubicundos.
Y al fin aparece un negro.

Dos, tres, cuatro, y hasta doce,
y después tan sólo tres,
porque tres fueron los cofres.

La riqueza y simpatía
de todo el mundo gentil
trajo el oro, incienso y mirra.

Porque en Belén se encendió
la luz de la amanecida,
que es la gloria del Señor.

Mateo quiso decir
que sus cristianos gentiles
también estaban allí.

Ya no hay griegos ni judíos,
ya no hay varón ni mujer,
ya no hay ni pobre ni rico.

Fiesta de la Epifanía:
Dios se revela y se da
sin reserva ni medida.

Balaam y los Magos

        (Núm 22-24; Mt 2, 1-12)

Era en el reino tranjordano moabita
un monarca intrigante llamado Balaq
que quería acabar con los israelitas
y llamó al reputado mago Balaam.
Partió éste en su burra con dos de sus
                                       muchachos
y llegó hasta la cima de Bamot Baal.
Alli, lo mismo que en la altura del Peór
o en la cumbre señera del monte Pigá,
entre siete altares y ofrendas de holocausto,
entonó su trovas el profeta de Aram:
Bendito es Israel,
por ser el pueblo de Dios
que no encontró en él ni culpa ni maldad;
por eso de Egipto lo llevó hasta su casa:
acostado león, ¿quién le hará levantar?

Vio entonces Balaam el brillo de una estrella
y un cetro rompiendo las sienes de Moab,
cargando implacable contra sus enemigos,
derribando el fortín orgulloso de Ar.

Cantadas las trovas, volvió el profeta a casa.
Y a su casa volvió el terrible rey Balaq.

Inmigrantes en Europa

El para-midrash (leyenda o parábola teológica) de la huida de la Sagrada Familia a Egipto, escrito en el contexto de la comparación de Jesús Salvador con Moisés, salvador de su pueblo, ha servido tradicionalmente para hablar de las migraciones. Hoy la situación de los inmigrantes en nuestro continente es bastante negativa. Cuando el primer derecho debe ser no verse obligado a emigrar, los demás son consecuentes con él. Todavía se viola con frecuencia el derecho de asilo de los refugiados y perseguidos, y las leyes de extranjería son cada vez más restrictivas. Recientemente Caritas, CEAR (Comisión española de ayuda al refugiado) y la red Acoge han denunciado las importantes restricciones que la ley de extranjería (LOEX), aprobada en el Congreso, afectarán gravemente a los inmigrantes que viven en España, en lo que atañe a la reagrupación familiar, empadronamiento y período máximo de internamiento. El Parlamento Europeo, a menudo punta de lanza de las buenas causas, ha advertido de la importancia de la reagrupación familiar, ha reafirmado el principio de igualdad en el tratamiento de los inmigrantes regulares y ha invitado a los Estados a ratificar la Convención de la ONU sobre la tutela de los derechos de todos los trabajadores migrantes y de sus familiares. – Los ciudadanos bienestantes y bien pensantes que habitualmernte somos solemos estar de acuerdo con las restricciones, cada día mayores, que imponen nuestros gobiernos, socialdemócratas o  liberales, a la inmigración. Pero las organizaciones más generosas y activas, como las antedichas, que trabajan de cerca con los inmigrantes y son mucho más sensibles a su drama y al drama de la desigualdad mundial, deben ser nuestros referentes y nuestros orientadores en este ambiente de confusión y empobrecimiento moral que nos circunda.

“Discapacitados” capacitadísimos

En el tercer volumen de El largo camino hacia una educación inclusiva: Aportaciones desde la la historia de la educación, que recoge las ponencias y comunicaciones del reciente XV Coloquio de Historia de la Educación, tenido en Pamplona, se dedican unas páginas a la mesa redonda en la que intervinieron, ante la expectación y la emoción de los congresistas, cuatro  personas con discapacidad: Sagrario, Idoia, Andrea y Xabier. Sagrario, de 50 años, que confiesa su discapacidad intelectual, trabaja en montajes eléctricos en un centro de  ANFAS/TASUBINSA,  y cuenta con garbo  y salero sus muchas peripecias escolares y laborales en la vida, sus aficiones musicales, sus vacaciones, sus actuales trabajos de voluntariado muy vario y también sus preocupaciones para el próximo futuro, que también, según ella, agobian a  su madre; su mayor  ilusión: tener mi casa el día de mañana y poderme valer por mi. Idoia tiene 22 años y parálisis cerebral desde su nacimiento; es maestra en educación infantil, estudia psicopedagogía y está presentándose ahora mismo a oposiones de pedagogía terapéutica; nos cuenta que lo pasó mal en el Instituto, donde sufrió rechazos y no pudo tener amigas; por eso es muy sensible a las  muchas facilidades y atenciones que ha venido recbiendo después por parte de muchas personas. Andrea padeció, a los dos años, una enfermedad que afectó a su audición; tras hacer bachillerato y magisterio, con mucha dificultad auditiva, se tituló como  técnica superior en Administración y Finanzas, y  sólo en segundo curso de universidad pudo contar por vez primera con la presencia de una intérprete de lenguaje de signos (LS); le parece que la opción para sordos con más posibilidades son los centros bilingües-biculturales, y cree que una urgente asignatura pendiente es la formación y sensibilización del profesorado en todas las etapas; ella quiere no sólo educar a niños sordos, sino también a una sociedad oyente que durante mucho tiempo se ha hecho la sorda. Xabier, en fin, es ciego de 20 años y ha terminado en la universidad pública de Navarra el segundo curso de licenciatura de Administración y Dirección de empresas, grupo internacional (varias asignaturas en inglés); toca el piano, y ahora mismo disfruta de una beca Erasmus en Paderborn; explica detalladamente las dependencias específicas de los ciegos, y elogia los adelantos técnicos  e institucionales en estos tiempos, como el sistema Braille, la ONCE, el CREENA (centro de recursos de educción especial en Navarra). Los cuatro han ido poniendo de relieve la gratitud debida a quienes han apostado por ellos y confiado en ellos, a veces con nombres y apellidos; a quienes han desarrollado sus potencialidades y capacidades al máximo, han sacado siempre lo mejor que tenían y les han contagiado su esperanza y su ilusión. – ¿Quién se imaginaba todo esto hace sólo unos pocos años? ¿Qué mejor motivo, por muy casero y cercano que parezca, para comenzar el año 2010 con realismo y esperanza a la vez? Esta es la la lotería y los Reyes Magos que necesitamos y deseamos.

Judíos y palestinos

Durante todo el tiempo de Aviento y Navidad vengo pensando, por la fuerza de las cosas, en los judíos, en el pueblo judío que, desde siglos, se vio obligado a vérselas con egipcios, babilonios, persas, macedonios,  greco-egipcios, greco-sirios, romanos, árabes, cristianos occidentales, turcos, ingleses, árabes y musulmanes de nuevo… ¿Es el destino de toda sociedad, de todo pueblo, inteligente, activo, consciente, con alta dosis de responsabilidad y de vocación humano-divina? El estudio incansable de Jesús de Nazaret y de la primera comunidad cristiana me lleva cada día más cerca de esa sociedad y de ese pueblo. Y  lo digo yo, que siempre he defendido, en todas las tribunas donde he podido, especialmente en el Consejo de Europa y en el Parlamento Europeo, la causa palestina, sin ninguno de sus excesos y barbaries. Me han parecido de gran calado intelectual y un modelo de norma práctica estas palabras del papa Ratzinger, recogidas de su discurso reciente en la Plaza del Pesebre de Belén, con muchas menos personas reunidas que en Nazaret: La historia nos enseña que la paz llega sólo cuando las partes en conflicto están dispuestas a ir más allá de las reivindicaciones y a trabajar juntas en fines comunes, tomando en serio los intereses y las preocupaciones de los otros y buscando con decisión construir una atmósfera de confianza.