Archivo por meses: abril 2009
Algo tiene que haber
Iden-tidades y alteri-dades
El Yo y el Tú en la crisis
¿Una derrota para el catolicismo social?
Cosas del PCE
María Magdalena
María de Magdala,
la Magdalena.
También Santa María.
Enhorabuena.
María de Magdala,
fiel compañera
del Maestro divino
por Galilea.
Tú, la pionera,
María de Magdala,
que arrostraste mil burlas
pullas y chanzas.
María de Magdala,
mujer entera
junto a la cruz maldita
de la condena.
Tú, la maestra,
María de Magdala,
de miedosos discípulos
en desbandada.
María de Magdala,
tú, la primera
en anunciar al mundo
la Buena Nueva.
La Buena Nueva,
María de Magdala:
que el Cristo vive
y es nuestra Pascua.
María de Magdala,
la Magdalena.
También Santa María.
Enhorabuena.
Mujeres después de Pascua
Mujeres, seguidoras del Maestro,
¿qués es de lo vuestro?
Y la madre María y el discípulo Juan
¿dónde están?
¿Donde están las mujeres que estaban junto a la cruz?
¿Quién nos dará un poco de luz?
Y las testigas de la Resurrección
¿a quiénes enseñaron la lección?
¿Qué fue de María Magdalena,
que salía en todas las escenas?
¿Qué de aquellas santísimas mujeres,
que cumplieron, mejor que los varones, sus deberes?
Domingo de Resurrección
Porque os trasmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras, que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras, que se apareció a Cefas y luego a los Doce…
( I Cor 1 3-5)
Jesús
murió,
y fue sepultado.
Al tercer
día resucitó
con su cuerpo transformado
por el poder
de Dios.
Y después
se apareció
–se dejó ver:
en griego,
ofzé–
por quien creyó
en él,
por
quien
lo amó,
y por eso
lo vio
y para siempre
lo vivió,
transformando
su ser
hasta el martirio
por la fe
en Dios,
que a su Hijo
resucitó.
Sábado Santo
Si Cristo fue perfecto Dios y Hombre,
no puede haber mucho que nos asombre.
De la naturaleza de los dos,
sabemos qué es ser hombre, mas no Dios.
No sería aquel Hombre tan perfecto,
sin la muerte a todos los efectos.
Un Dios que sufre y muere perseguido
a muchos les parece un sinsentido.
Mas si Dios es amor por excelencia,
el amor sobrepasa toda ciencia.
Jesús yerto debajo de una losa:
el silencio es más claro que la prosa.
Jesús nos enseñó la gran verdad:
el amor revelado es humildad.