¡Que se vaya ETA!

    Parece un chiste, pero, desgracidamente, no lo es. El candidato peneuvista a la presidencia de la Comunidad Autónoma Vasca, y actual presidente de la Comunidad, ha dicho con mucho énfasis, con todo el énfasis de que es capaz y en medio de muchas contorsiones escénicas, que se vaya ETA, que sobra, que estorba, que ensucia, que mancha el buen nombre de Euskadi en el mundo, y que, además, mata. Si estuviéramos en otro tiempo, podríamos sospechar que el candidato estuviera a punto de encargar unas rogativas pidiendo que se vaya ETA, como si fuera una mala nube, un pedrisco previsible, una sequía. Parece un chiste, pero, desgraciadamente, no lo es.