Lobos y zorros

¿Y, si, además de gritar `¡que viene el lobo!´ -cosa que, por supuesto, no le gusta nada al lobo-, nos pusiéramos todos, además, a ahuyentar los muchos zorros que merodean dentro y fuera de nuestro terruño, con un poco más de esfuerzo, de habilidad y de unión solidaria?