El movimiento altermundialista

Lamenta Sami Naïr que el movimiento altermundialista, que no se ha aprovechado políticamente de esta crisis, parece haberse apagado en el preciso momento en que se encendía el fuego. Me pregunto si basta, antes y ahora, saber desmenuzar el presente opresivo y la mercantilización del mundo, al mismo tiempo que se rechazan las formas de organización por medio de partidos y sindicatos. O confiar sólo en el Partido de los Trabajadores brasileños de Lula (uno de los muchos invitados a Davos), convertido en partido de gobierno. Naïr lamenta asimismo que el Foro Social se haya convertido en rutina, lo que confirma, según él, la impotencia de la izquierda para modificar el orden del mundo. Pero ¿qué es la izquierda -concepto y palabras tan obsoletos como equívocos-, sin organización, y sin organización mundial? Claro que el recuerdo de la anterior organización en torno a la URSS o  a  la China de Mao pone los pelos de punta a cualquiera. ¿Y el actual ensayo en torno a  Castro-Chavez?.- Otro modelo de desarrollo, dicen todos. Pasar a la acción, clama Lula en el Foro. ¿Cómo?