Despabiladísima

Una gentil señora andaluza, mirando sonriente a la niña chica, tras preguntar por su edad, dice en voz alta:

-Pues está despabiladísima la niña.

La niña tiene nueve meses y no ha cesado de barraquear en todo el trayecto del tren. Los despabiladísimos, señora, somos todos los sufrientes viajeros, excepto tal vez los benditos padres de la criatura.