Buitres leonados

 

         Numerosos y rituales, sin rival que se conozca, los buitres leonados, por su color ocre o canelo, exhiben su poderosa envergadura por todos los cielos de Navarra.

Desde el cortado próximo, donde reside su colonia, o desde su vuelo planeado de inspecciòn sanitaria, ese buitre bardenero va a aterrizar en busca del animal muerto, que acaba de ubicar con su olfato prodigioso. Decenas de sus congéneres acudirán al festín, si hay carroña suficiente.

Gracias al observatorio de aves, circulante ahora en Las Bardenas, podemos verlos de cerca empollando sus huevos, junto al nido, o lanzándose seguros en busca de solaz o de alimento.

Pico pardo ganchudo y corta gola de filoplumas blancas en torno a su largo cuello, anchas rémiges y cola oscura reducida, ningún ave rapaz pilota como él nuestros paisajes aéreos.

Ni tan intensamente.

Ni tan majestuosamente.

Ni  tan deportivamente.