Archivo por meses: abril 2006

La derrota de Fusi

Leo en la bitácora – que él llama “blog”- de Arcadi Espada que Juan Pablo Fusi se da por derrotado: “He sido con otros historiadores y politólogos casi intelectual orgánico del Estado de las Autonomías.Y ahora, encontrarnos que parece que hay que liquidarlo o darle un sesgo distinto, pues, evidentemente, me siento desgarrado y derrotado. Paso a mi vida particular”. Dejando a un lado ese incorrecto tópico del “Estado de las Autonomías”, si el paso a la vida particular quiere decir, como espero, igual o mejor trabajo intelectual, y ahora mucho más libremente a buen seguro, enhorabuena. Un intelectual como él no tiene solamente una “vida particular”.

Ah, y qué alivio que por fin Berlusconi se vaya del gobierno de Italia!

Semana Santa

Domingo de Ramos.Cuando algunos cristianos “tradicionales” vemos que el otrora tradicional sintagma de la “Semana Santa” se entiende hoy sobre todo como “semana de vacaciones”, solemos sorprendernos, dolernos y hasta indignarnos. Bueno. Mejor unas vacaciones que trabajar en viernes santo, como hacen en Francia, único Estado laicista en la Unión Europea. Es bien positivo que la gente pueda descansar, viajar y ser feliz a su manera. Que tenga la libertad plena de elegir la playa o las procesiones, la lectura profana o sagrada, las celebraciones litúrgicas o los paseos por el campo o por la ciudad. ¿Y por qué no todo eso a la vez? Por muy apegados que estemos a ciertas venerables “formas” de vivir nuestra fe, no podemos confundir lo primordial con lo que no lo es, sin que tengamos que dejar por eso usos, costumbres, devociones, culturales y religiosas, que llevamos en el alma. Lo sacro y lo santo tienen muchas expresiones distintas. Semana Santa. Pero sólo Dios es plenamente santo: el Santo.

La Casa de Misericordia

He tenido el honor de decir el breve pregón, en prosa y verso, del III Centenario de mi vecina Casa de Misericordia de Pamplona, fundada en 1706, una de las pocas de su género que quedan en España, convertida hoy en una residencia geriátrica ejemplar y muy popular entre nosotros, regida desde entonces por una Junta presidida por la alcaldía de la ciudad. He podido estudiar su historia y la historia de otras “Misericordias” españolas y europeas en el libro riguroso de Camino Oslé y reflexionar sobre ese bello y santo nombre así como sobre las formas muy variadas, ayer y hoy mismo, de asistencia, ayuda, protección y promoción, huyendo de viejos tópicos y muy recientes latiguillos pseudoprogresistas.He citado un texto admirable del maestro de escritores vascos, nuestro Pedro de Axular, que describe al Dios misericordioso, en relación con el hombre, como un amigo rico, poderoso que en todas nuestras necesidades se muestra fiel y leal: su palabra es ya dinero, su ofrecer es dar, tenemos plena confianza en sus promesas y hasta en sus gestos y guiños: Duzunean adiskide bat aberatsa, botheretsua, eta zeure egiteko guztietan bethiere fin eta leial frogatua…

Celebración en Javier

La celebración cultural y religiosa del quinto centenario del nacimiento de San Francisco de Javier, patrono de las misiones católicas y también de Navarra, en presencia de los reyes de España, ha sido muy hermosa, aunque menos original que la del 3 de diciembre anterior. Los muchos actos del centenario están siendo serios, dignos y a la vez populares. Por fortuna el carácter “político” que unos pocos querían darle ha quedado descartado. Hoy es ya convicción adquirida entre estudiosos que la familia de Francés de Xabier, de Xavier, o de Francisco de Javier fue una familia “plural”, de varias lealtades según los tiempos, y , en cuanto al vascuence o euskara no sabemos hoy a qué carta quedarnos. El querido P.José María Recondo, jesuita, el mejor biógrafo español del santo, después de sostener cincuenta años antes que Francisco hablaba la lengua de sus abuelos, acabó escribiendo al final de sus días un librito, donde daba una versión muy distinta de algunos textos estudiados. Tras afirmar que en el pueblo de Javier no había encontrado durante medio siglo “ni siquiera un topónimo viejo” en euskara, ni siquiera “una sílaba”, terminaba desdiciéndose humildemente: “¿Habrá que esperar a que algún afortunado descubra un día un verdadero argumento entrañable que ponga en labios de Javier la lengua plurimilenaria? Nada más deseable. Mientras tanto, no consta, nada prueba. Rotundamente, no hay argumento, con certeza histórica, de la lengua vasca de san Francisco Javier”.

¿Malas personas?

Veo y oigo a varios amigos y conocidos tristes y pesimistas, incluso abatidos ante la ¿nueva situación? en la que estamos. Hombre, la cosa no es para “sonreír” a cada paso y menos andar por ahí sonados como unas castañuelas, pero tal pesimismo, antropológico por supuesto, ni se sostiene ni sirve para mucho. William Faulkner intentó sacar un buen rédito a un profundo pesimismo: “Se puede confiar en las malas personas: no cambian nunca”. Sabemos por experiencia nutrida que hemos cambiado muchas veces a mejor. Y tampoco hay, por definición, “malas personas”. Si de la situación política se trata, “en este país”, como en otros muchos, hemos vivido situaciones mucho peores, y no hay que ir muy lejos en el tiempo. Mejor nos fuera ir haciendo cada uno lo que cree que puede y debe hacer y no hacer de España la “Mater Dolorosa”, que diría Álvarez Junco, ahora que estamos en vísperas del Viernes de Dolores.

Las dos mesas

Juan Carlos Girauta, un agudo y culto escritor y comentarista catalán, con gran sentido del humor, escribe en LD, bajo el epígrafe “Tras la tregua, dos mesas y un biombo”: “Lo más llamativo va a ser el prodigio de sincronización de las dos mesas. En el mismo segundo de servir el entrante, por ejemplo, que consistirá en idéntico yantar, pero alegrará vajillas diferentes y llevará nombres distintos. Lo que en una mesa se llame paquete de beneficios penitenciarios en otra se denominará designación de representantes vascos en organismos públicos. Un sorbete entre el primero y el segundo, servido en el mismo instante a los comensales, recibirá a un lado del biombo el título de garantías de reinserción y al otro el de reconocimiento nacional”.

En el ridículo la penitencia

Sorprenden (¿?) las declaraciones de Alfonso Guerra a la agencia Europa Press, comparando, como quien no dice nada, la descomposición de con actual, a causa, según él, de las alocadas exigencias de los nacionalistas (periféricos, se entiende). La comparación no puede ser más torpe e injusta. Además, lo dice quien, tras hacer una crítica pública y acerba al anteproyecto de Estatuto catalanista, no ha dicho una palabra durante todo el debate en que él preside y ha aprobado sin rechistar un texto que, según muchos de los mejores constitucionalistas españoles, es no solamente malo y perjudicial, que ya sería bastante, sino claramente inconstitucional y aun anticonstitucional. Pero Guerra es uno de los primeros artífices, tal vez el principal, de la estructura y organización de un partido tan rígido e inflexible, que “el que se mueve no sale en la foto” (frase suya). El partido como patria, como única y total referencia, mucho más que como iglesia. “La única conciencia es el programa del partido”, dijo en cierta ocasión uno de sus amigos. La verdad que el nacionalismo catalanista no está en el programa del partido, pero sí en el programa del Gobierno socialista en esta legislatura al menos. Así que las razones de Guerra que a muchos pueden parecer sensatas aparecen para quienes conocen bien la actuación completa de este político andaluz pura retórica, o tal vez un intento de justificación tardía e inútil, pero siempre partidista, como cuando hace responsable de toda la avalancha nacionalista, que tan bien le va al presidente Zapatero, al segundo gobierno de Aznar. De toda, la verdad, no. Y algo parecido podríamos decir, viendo la distancia entre lo dicho y lo hecho, sobre Bono, Ibarra, Leguina, Solchaga o Benegas… ¿Sólo demagogia? No lo creo. Pero ante todo, el Partido, y más, si gobierna.

Cuaresma

Escribí en DN, el sábado anterior, un breve artículo, según las nuevas normas, sobre una nueva manera de celebrar la Cuaresma, teniendo cada día presente uno de los cuarenta países más pobres del mundo, según una excelente iniciativa de en España (merece la pena examinarla: www.marianistas.org). Pero donde yo titulo “La cuaresma de los cuarenta”, me corrigen y titulan: “Los cuarenta más pobres”, rompiéndome el juego y la idea central. O cuando digo: “Hoy, 22 de marzo, es el día de Guinea Conakry”, me lo cambian por “El día 22 fue el día…”, lo que se entiende mal. ¡Qué manía! Pero, en fin, la cosa es que la Cuaresma cristiana, que tiene hoy poco de penitencial, y que no se puede comparar siquiera al Ramadán musulmán, puede muy bien celebrarse de la manera más clásica y al mismo tiempo de la manera más contemporánea, cerca de los países de”ayuno obligatorio” y de la “penitencia impuesta toda la vida”. Ayer se hizo en toda la diócesis la colecta a favor de Rwanda, un país muy próximo a nosotros por el hospital de Nemba, que pagamos todos, y por los muchos navarros que han trabajado y trabajan allí. Las cifras, como casi todas las africanas, son terribles: Una esperanza de vida de 42 años. Agua potable para sólo un 41%. Seis hijos por mujer. 2011 calorías per cap. 943 dólares per cap. Un 1% de universitarios. Gastos en defensa del actual gobierno: 22´3%. Sin contar el sida, el trauma tremendo de las recientes matanzas que llegaron a un millón de muertos, los miles de huérfanos… Y aquí, como si no hubiera otra cosa que Marbella, el Estatuto catalán y el Osasuna-Getafe!