Lunes de Pascua.

Resucitó Jesús de entre los muertos.
Quedaron los sepulcros boquiabiertos.

Que madrugó su luz más que la aurora.
Nadie sabe ni el sitio ni la hora.

Están alborotando las campanas
y bailan las estrellas más lejanas.

Se escuchan los balidos mañaneros
que cantan la victoria del cordero.

Del cordero que abrieron en canal
y ahora vuelve con júbilo pascual.

Que pasó de la muerte hacia la vida
y ganó para siempre la partida.

Y marcó con su gloria nuestras puertas
que estaban por la sangre recubiertas.

Y todos pasaremos junto a él
del destierro a la casa de Israel.

Es la fiesta de la Resurrección.
Demos cuerda de vida al corazón.