Si el paro es mucho y crece cada día, la pobreza seguirá el mismo ritmo. Ya en el año 2010, el sueldo medio real de los trabajadores españoles había disminuído en un 2´3%, y coninuó disminuyendo en los dos años siguientes hasta sumar un 6%. Las últimas medidas de este año han acelerado este proceso de devaluación de los salarios y la pobreza sigue afectando a un quinta parte de nuestros hogares, alcanzando la pobreza extrema a una población entre un 2´6% y un 4% de los españoles. No olvidemos que desde el último tercio de los noventa tanto la pobreza como la desigualdad han dejado de reducirse, siendo sus indicadores muy elevados dentro del conjunto europeo. Tres son los grupos de riesgo entre nosotros: 1) Los mayores, cuya tasa de pobreza supera la media nacional y es creciente, en contraste con décadas anteriores. 2) Los niños, de los cuales uno de cada cuatro vive con rentas por debajo del umbral de la pobreza, sobre todo en hogares monoparentales o en familias numerosas, debido también al recorte del gasto público desde el año 2010, cuando la pobreza infantil había subido ya del 23´7% al 26´2%, siendo el porcentaje de menores de 18 años en hogares de pobreza alta (ingresos de un 40% por debajo de la media) la cifra más alta de la Unión Europea. Baste un botón de muestra: entre un 15 y un 20% de familias han tenido que prescindir, en los úlltimos tiempos, del comedor esccolar (150 euros mensuales), por no poder pagarlo. 3) Los inmigrantes sufren el riesgo más alto de pobreza, debido al paro, bajos niveles salariales, altas cargas familiares, acceso limitado o nulo a los servicios sociales básicos… Todos los indicadores de privación entre los inmigrantes son muy superiores a los de los hogares españoles.- Afortunadamente para los poderes públicos, ni los niños ni esos inmigrantes votan.