Espiritualidad

Eugenio Trías, que acaba de publicar una reformulación de su fecunda gesta de pensamiento en dos volúmenes, con el título de Creaciones filosóficas, es el filósofo español vivo que más ha tratado el tema fundamental de la espiritualidad. Entendida como vínculo irrenunciable entre el hombre y lo sagrado, es quizás, como escribe Juan Carlos Rodriguez en VN, la pieza clave de su extensa  obra filosófica en torno al hombre y sus extensos campos de acción. Lo que yo quería proponer -dice Trías- en La edad del espíritu (1994) sigo manteniéndolo hoy en día: es la idea de hacer ver la necesidad de una espiritualidad entre la confesionalidad acrítica y un ateísmo o agnosticismo ignorante. Creo por tanto en una confesionalidad responsable. (…) Creo, en cualquier caso,  que hoy sigue habiendo un decidido interés por lo religioso, en contraste con la ausencia o crisis de valores. El filósofo catalán, que desde finales de los setenta entiende el Dios creador como un Dios que padece y sufre, propone esa edad del espíritu, en la que sea posible la conjunción de simbolismo religioso (que cubrió todos los imaginarios de muchas gentes durante muchos siglos) y razón (que ha dominado los últimos tiempos). Eugenio Trías ve la espiritualidad actual en esa plusvalía de sentido en muchas manifestaciones personales, místicas, gnósticas, artísticas, literarias, musicales, filosóficas… del hombre de hoy, y se muestra convencido de que la espiritualidad puede contribuir  a que la crisis, o lo crítico, sea habitable. Y es que la historia para él, frente a tantas propuestas modernas y posmodernas, es sobre todo historia simbólica o historia espiritual.