– El dolor universal -escribe Savater, resumiendo la obra de Schopenhauer- proviene del contraste entre la infinitud de la voluntad, que constituye la realidad íntima de cada persona, y la limitación de los objetos que se ve condenada a buscar o a rehuir. Pero yo no veo que de ahí se deduzca el enfrentamiento perpetuo, objetivo en las cosas inanimadas, y crecientemente doloroso, según aumenta la capacidad de sentir reflexivamente esta contradicción irresoluble.
-La cerrazón es un cierre con cerrojo.
-Lo diverso del ser no es la nada absoluta, que es la absoluta imposibilidad, sino lo posible, que puede existir un día por la fuerza del ser. Sin disolverse o perderse, el ser se comunica a veces a lo posible y lo convierte en un ente, participante de su existencia.
–Obras son amores y no buenas razones. Las obras de los artistas y de todos los hombres buenos son amores y también buenas razones.
