Archivo por meses: marzo 2011

Espejismo nuclear

En el libro de Marcel Coderch y Nuria Almirón, El espejismo nuclear, y en otros trabajos del primer autor los datos parecen irrebatibles. Si hay en este momento 450 centrales nucleares, que producen el 12% de toda la electricidad que se consume en el mundo (lo que equivale al 5% de toda la energía consumida), para producir toda la energía  electrica, que el mundo consume hoy, habría que construir 3.600 centrales adicionales, que cubrirían cerca del 40% de toda la energía que consumimos. Lo que nos llevaría 120 años, suponiendo inocentemente la misma cantidad de necesidades de hoy día. Para generar el 60% de la energía restante, sustituyendo muy laboriosamente el petróleo por energía electrica, sería menester otras 3.600 centrales nucleares. Todo ello supondría nada menos que 20 billones de dólares (dos veces el PIB de los Estados Unidos de América). Cifras imposibles. En la transición a esa nueva forma de energía generaríamos, además, una cantidad de CO2 equivalente a la que producimos ahora en 10 años.- Claro que a estas cifras habría que añadir, como contraste y contrapartida, el monto económico de las nuevas energías alternativas, predicadas por Coderch y  Almirón, como la eólica o la solar, de precio altísimo por cada Kilovatio-hora, como es bien sabido, y de muy incierto potencial, como se sabe también. De la energía hidráulica ni se habla, pues de una bestia negra antiecológica se trata. Si la economía del plutonio y del carbón es, como afirman los autores del libro citado, la opción cianuro, otros autores, tan respetables tal vez, llaman, en términos menos dramáticos, opción imposible la de las susodichas energías alternativas. Buen punto, pues, para la reflexión y la discusión sin fin, por ahora.


El crucifijo, “absuelto”

La Gran Sala del Tribunal para los derechos humanos, del Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo, ha dejado sin efecto la sentencia de una de sus salas, dictada el 3 de noviembre de 2009. Fue el caso de una ciudadana italiana de origen finlandés, Soile Lautsi, que se oponía a la presencia del cruciifijo en la escuela pública, a la que asistía su hijo, porque lo consideraba un atentado a la libertad de conciencia y al derecho de cada uno a recibir una instrucción conforme a sus propias convicciones. La sentencia en primer grado de una sala de dicho Tribunal le dio la razón a la demandante, porque el respeto a las convicciones de los padres ha de ser posible en el marco de una educación capaz de asegurar un entorno escolar abierto y tolerante, en el quel as  funciones educativas asumidas por el Estado velen poque los programas de las diversas materias sean difundidas de manera objetiva, crítica y plural, de tal forma que impidan el adoctrinamiento. La sentencia causó una indignada protesta en toda Italia, desde el Gobierno a la oposición del antiguo partido comunista y a otros muchos portavoces de la política y de la cultura. Ahora, la Gran Sala, en una decisión aprobada por 15 jueces, con dos votos contrarios, no ve un problema mayor en la exhibición del símbolo religioso como es el crucifijo, siempre que con el mismo no se pretenda adoctrinar, y declara que los Estados miembros del Consejo de Europa gozan de un  margen de apreciación cuando se trata de conciliar el ejercicio de las funciones que asumen en el ámbito de la educación  y la enseñanza y el respeto al derecho de los padres a asegurar esta educación y esta enseñanza conforme a sus convicciones religiosas y filosóficas. Para Marc Carrillo, en cambio, que publica en EP –la plataforma laicista por excelencia- el artículo “La confesionalidad triunfa”, la sentencia de 2009 era impecable, mientras juzga lamentable la actual de la Gran Sala, en la que ve nada menos que la restauración subrepticia de la confesionalidad del Estado.- Los italianos han recibido con satisfacción la nueva y definitiva sentencia y se han declarado, según leo en Il Corriere della Sera, en un 84 por ciento, favorables a la presencia del crucifijo en la escuela.

Intervención en Libia

Varios prestigiosos intelectuales franceses, después de comprobar la desunión de la Unión Europea y del G-7 en la cuestión, firmaron el día 17 de este mes un contundente manifiesto urgiendo al  Gobierno francés y al Consejo de Seguridad de la ONU a respetar su compromiso de responsabilidad para proteger a las víctimas de cualquier opresión extrema . ¿Podemos continuar -se preguntan– contemplando cada día las inexorables reconquistas del dictador? ¿Hace falta esperar, como preconizan algunos, que se llegue a un nivel suficiente de matanzas? ¿En cuántos cuerpos masacrados cifran ellos el umbral de intolerancia? Si no intervenimos, ¿qué haremos cuando el tirano retome el poder? ¿Estamos ya resignados a volver a exclamar, como tras los horrores de Rwanda: “Ay, hemos sido impotentes. Ay, hemos sido unos cobardes”?

Por Japón

Al terremoto siguió el maremoto y a los dos el grave deterioro de la central nuclear de Fukushima, envuelto en innumerables informaciones y desinformaciones, así como de demagógicas, o certeras, declaraciones –apocalíptico, fuera de control….-, que nos tienen en vilo desde hace una semana. En este caos de dolor, muerte, amenazas y terrores, la Asociación Yamaguchi Navarra, creada en 1991, ha querido colaborar con una aportación económica, en su  propia cuenta, (Caja Navarra: 20540000439116427208), a fin de mostrar sobre todo su espíritu de confraternidad y de agradecimiento con/a la Nación japonesa, a la que siempre ha estado unida desde su fundación. La Asociación ha sido la mejor plataforma para todos nuestros viajes por Navarra, Europa. África, Asia y Oceanía, siguiendo los pasos de nuestro patrono Francisco de Javier, el primer misionero católico que visitó Japón; para la restauración de su tumba-templo en Sancián; la restauración de la iglesia católica incendiada en Yamaguchi; la colocación de varias esculturas del santo jesuita navarro en todo el mundo; la ayuda a los leprosos de China, a través de la obra benemérita del jesuita nonagenario P. Ruiz en Macao… Ésta es nuestra última actuación, en forma  de alivio, aunque mínimo, a la tragedia japonesa, de la que todo el mundo habla, y que necesita el apyo de todos.

Unidad de Italia

Me uno yo también, como amigo, e incluso como Cavalliere de la Orden de la República Italiana, a la celebracoón del 150 aniversario de la Unidad de Italia. Divididos -decía ayer el presidente Napolitano- habríamos sido expulsados de la Historia. (…) Discutimos y peleamos, pero todos deben recordar que hay algo más grande, que es nuestra nación y nuestra patria, y que si estamos unidos podremos vencer los retos que tenemos por delante. Palabras, aplicables también a nuestra nación española. Los retos son numerosos y urgentes. Miguel Mora, en un rotundo y entrañable artículo publicado hoy en EP los resume diciendo que el Estado ha sido secuestrado por una panda de bandoleros antiestatalistas que lo desguazan para trincar mejor. Fuera la escuela, fuera la justicia, fuera los periódicos, abajo la Constitución. Y mientras el papa envía al presidente de la Repúblca un mensaje recalcando la sustancial contribución del cristianismo a la identidad italiana, los diputados de la Liga del Norte, partido que forma parte del Gobierno de Berlusconi, sabotean los actos patrióticos y abandonan los recintos cuando suena el himno nacional. Lo cual da pie a una revista italiana para comentar: No cantan el himno nacional y cuando suena se van a tomar café con bollos, pero cuando se trata de repartir polltronas y prebendas, la Liga siempre se pone en primera línea. Los españoles estamos curados hace tiempo de tamañas, penosas, contradicciones. ¡Tanti auguri, cara Italia!

Arte inexplicable

– Los críticos musicales escriben siempre de la técnica de las composiciones musicales o de su interpretación, pero no de la música. Lo mismo puede decirse de todos los críticos de arte. Pero ¿es que es posible hablar directamente del arte?


– Por algo el sustantivo verbal pagaré está en tiempo de futuro.

– La historia, como un ensayo de comprensión imaginativa del pasado (Raymond Carr). Sí, pero una comprensión imaginativa de hechos probados o los más probables al menos. De otro modo, estaríamos ante una novela histórica.

– ¿Como estás? -Eso es mucho preguntar.

Más allá del amor

– El amor al otro va siempre más allá del otro. El hombre supera al hombre y lleva hasta el fondo (el absoluto) el diálogo del amor.


– Cuando Roger Casement, protagonista de la novela histórica, El sueño del celta, de Mario Vargas Llosa, tras buscar la raíz de la maldad de los seres humanos, la encuentra en el pecado original, su interlocutor y amigo Edmund D. Morel le contesta: Si la razón última de la maldad es el pecado original, entonces no hay solución. Si los hombres estamos hechos para el mal y lo llevamos en el alma, ¿por qué luchar entonces para poner remedio a los que es irremediable? Tiene cierta razón Morel. Además, el pecado original sólo quiere decir que el hombre es libre y limitado, y que  en esa libertad limitada ha estado y está la posibilidad del mal.

De mínimos

– Una inteligencia, una moral, una política… de mínimos ¿qué quiere decir? ¿Son las mínimas cifras sobre cero, bajo cero, o son el cero mismo?


– Decimos apretar los dientes y echar las muelas. Y decimos bien. Sería mucho peor intentar apretar las muelas y, no digamos, echar los dientes.


– Pensador es el que piensa. Pensativo el que piensa que piensa.


– Establecer comparaciones entre diversos crímenes y similares atrocidades, o entre sus autores, es profundamente inmoral. Porque lo mejor y lo peor no son categorías humanas que correspondan a las atrocidades y a los crímenes.

El ayuno grato a Dios

               
                      (Sobre Is 58, 1-12)

                                 (y II)

¿Quién de todos vosotros
ha partido su pan con un hambriento?
¿Quién acogió en su casa
a un pobre de verdad,
no sólo a ciertos cabecillas importantes,
que hablaban en nombre de los pobres?
¿A quién, desnudo, habéis vestido alguna vez?
¿A cuántos semejantes a vosotros,
pobres diablos errantes,
dejados de las manos de todos,
habéis escuchado sus historias
en los cómodos sofás de vuestras sedes?

La luz, apagada  o vacilante,
de quien obra el derecho y la justicia
brotará en su corazón como la aurora
y toda oscuridad  de duda o sinsentido
verdecerá creciente en puro mediodía.
Dios, o quien haga sus veces, le hablará
con su voz resonante y silenciosa;
y su viva presencia
se dejará oir inconfundible
en los hondos sequedales de su espíritu.

Como huerto regado, o limpio manantial,
vivirá para siempre
todo aquél que del hombre, su hermano,
haya hecho su fin y su tarea.
Crea en Dios, en la Nada, o en el Hombre,
la Suerte o el Destino;
en la Vida, en la Materia, en el Ser o el Absoluto.

El ayuno grato a Dios

                  (Sobre Is 58, 1-12)
                 
                              (I)

¿Quién soy yo para alzar con pretensiones
mi pobre voz como un cuerno poderoso
y denunciar los defectos o delitos
de nadie?
Pero el viejo Isaías me enseñó
a preguntar con firmeza y humildad,
a los hombres de mi tiempo,
sin excluirme a mí mismo.
Y por eso pregunto, a mi manera,
a creyentes y ateos,
cristianos, musulmanes, hindúes o budistas,
judíos,  animistas, confucianos,
rotarios y masones,
rabinos, sufíes, maestros del espíritu,
cardenales o grados 33,
y a toda clase de libre-pensadores.
Sobre todo a banqueros y grandes propietarios,
políticos de todos los colores,
prestigiosos científicos,
escritores laureados,
artistas de renombre universal…

Vosotros, que intentáis conocer los caminos
de Dios, del Azar o de la Suerte;
que os preguntáis en no pocas ocasiones
por el sentido
de toda vuestra vida y vuestro esfuerzo;
que os quejáis, con razón o sin ella,
para qué trabajar, y hasta ayunar
(de tantas cosas, en vuestros mil quehaceres),
si nadie os comprende y nada os justifica;
para qué levantar en vano vuestras voces
ante Dios o la Nada, el Destino, el Absoluto,
el Mundo, la Materia, la Sociedad o el Hombre…

Mostraos claros y sinceros
y responded por razones tan sólo humanitarias
al más grande profeta de Israel,
que os pregunta en nombre de su Dios:
¿Quién de vosotros, regidores del mundo,
deshizo un solo lazo de maldad?
¿Quién de vosotros arrancó
un solo yugo opresor
del cuello de un hombre quebrantado?