Tras el Sínodo de la Amazonía (I)

 

        Pedía el papa Francisco a los medios informativos -¡a los pocos que se ocupan de estas noticias tan importantes!- que en la difusión que hicieran del Documento final (120 puntos) del Sínodo sobre la la Amazonía, recientemente celebrado, se detuvieran sobre todo en los diagnósticos: cultural, social, pastoral, ecológico, más que en cuestiones disciplinares. Sin llegar a tanto, poque este no es el lugar, indico los puntos principales, que resumen la riqueza total del Documento:

Aliados de los indígenas. Compromiso rural y urbano. No a la evangelización colonialista. La ecología integral como único camino. Una transición energética radical. Un fondo de la deuda ecológica. Más sinodalidad y descentralización. Participación laical. Ordenación de hombres casados. La mujer, dirigente. Pastoral y vocaciones indígenas. Formación de presbíteros. Crear un rito amazónico propio. El pecado ecológico. Organismos eclesiales regionales. Atención sanitaria. Red escolar indígena. Ministerios de la casa común. Traducción de la Biblia. Red itinerante de misioneros.

La aplicación inteligente y rápida, en lo posible, de estos principios y compromisos sería una revolución pastoral en el inmenso espacio de la Amazonía.  Y contribuiría grandemente al progreso general de todas las zonas afectadas. La intensa oposición mostrada al Sínodo y al Documento final no se entiende tampoco sin ese muy importante cambio.