Ayer, día 14, la ONU, en su Informe anual de la Felcidad eligió  a Finlandia, un joven país de cien años de existencia, como el país más feliz del mundo. El Informe  tiene en cuenta muchas variables, como el producto interior bruto, la esperanza de vida, la libertad, la educación, la sanidad,  la ausencia de corrupción, la calidad de vida de la inmigrantes en el país… A Finlandia le siguen en los primeros puestos los restantes países nórdicos, Holanda, Suiza, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. España ocupa el puesto nº 36. Según fuentes de la embajada de Finlandia en España, la clave de tamaña felicidad es la confianza entre sus habitantes como hacia sus políticos. Dicen también que es una sociedad muy transparente, con muchas políticas de apoyo social, y que es un país muy seguro e igualitario. Otras excelencias que se desprenden del Informe susodicho es que Finlandia es uno de los tres países con menos brecha de género en elmundo, con seis meses de  permiso de paternidad; el segundo con menor desigualdad entre los niños; el de la mejor educación primaria y el tercero de la universitaria… Si en algo les ganamos en España es en esperanza de vida: ellos, 82 y nosotros, 83, y en número de médicos: 3´9/ 1000 aquí, frente al 3´3 /1000, allí, anque nos ganen en número proporcional de enfermeras. Su sistema de salud pública exige el copago en todos sus servicios, aunque no quiere decir que sea peor. Tiene Finlandia poca policía, pero es considerado como el país más seguro del mundo, y pasa por ser uno de los más pacíficos. – Quién iba a decir que aquel pequeño país de habla ugro-finesa, traido y llevado durante siglos por suecos y rusos, independiente por fin en 1918, tras una guerra civil feroz entre “blancos” (vencedores) y “rojos” (vencidos); pendiente de nuevo entre Alemania y la Unión Soviética  (1940 -1945), iba a ser no muy tarde un ejemplo para el mundo…