Una Generalidad carlista

 

         El 26 de julio de 1874, Carlos María de Borbón y Austria-Este (Carlos VII de España)  firmaba en Estella el decreto de restitución de la Generaldad de Cataluña. No les gustó la iniciativa a todos los carlistas españoles, especialmente a los del centro y del sur, pero sí a los de los antiguos reinos de la Corona de Aragón y a los vasco-navarros. La llamada entonces Diputación de Guerra iba a tener dos presidentes militares: los generales catalanes Tristany y Savalls. La sede fue establecida inicialmente en Sant Joan de les Abadesses, en un lugar estratégico de la mitad norte del Principado. Después, conforme se reducía el dominio carlista iba reduciéndose, se reubicó en Vidrá (Osona) y finalmente en la pirenaica La Seu d´Urgell. hasta la derrota final, con la conquista de la ciudad, en agosto de 1875 .El decreto habla del pacto de federación entre los territorios hispánicos; del rey como Conde de Barcelona, sólo tras haber jurado las  Constituciones del País; del respeto a las cartas municipales seculares; de los administradores de justicia, naturales del lugar, que conozcan la lengua catalana; de un sistema judicial propio, sólo subordinado al rey; del servicio postal; de una serie de redes: viaria, hospitalaria y pentenciaria…, y hasta del ejército real de Cataluña, comandado por el presidente de la Generalidad y por el rey de las Españas en útima instancia. Lo que no hicieron ni el progresista catalán general Prim, ni el civilizado Amadeo I, ni siquiera la caótica Primera República Federal, tal vez por falta de tiempo, lo hizo el rey carlista. Breve experimento, que no volvería a ensayarse, esta vez con mayor fortuna, hasta abril de 1931, por iniciativa del ministro socialista Fernando de los Ríos, quien, junto con los ministros catalanes Nicolau d´Olwer y Marcelino Domingo, supieron convencer al presidente Maciá, el  ex coronel Maciá, que, por su cuenta y riesgo, habia proclamado ya el Estat Català, como si estuviera en la República cantonal de 1873, y no en la República integral de 1931.