Los letrados del Parlament

 

         Los letrados del Parlament de Catalunya, se han quedado de nuevo, como hace ahora tres meses, con sus letras -es decir, con sus informes- en la mano. Con sus letras, bien escritas, racionalizadas y silogismozadas, a largo plazo. A la chita callando y a la chita escribiendo. Chiticallas. Chiticallando, aunque razonando con brío. No les hacen caso los políticos independentistas que les mandan, incluso hacer los informes, a ver si algo cuela, pero sin ninguna voluntad de seguir sus consejos y sus avisos jurídicos. Porque esos mismos políticos no obedecen la ley y por tanto les importa un ardite o un comino lo que digan los letrados de esa ley. Ese alfabeto jurídico no es es el suyo. Porque, en una actitud revolucionaria, aunque no violenta de hierro y sangre, ellos mismos son la ley, ellos son los únicos letrados de esa ley, y hasta la misma letra. – Siento una gran devoción y una cierta compasión, de la buena, por estos letraheridos, por estos letragraviados con muchas letras, que no pueden de-le–tr-e-ar sus  muchos y buenos argumentos a los políicos independentistas, que, en cuanto ven en las últimas líneas las resoluciones que contradicen sus descabellados propósitos, dejan el informe sobre la mesa. Asi que tenemos un Parlamento iletrado, a pesar de sus muchos letrados. Un Parlamento, que canta la letra, las muchas letras de Els Segadors, pero no quiere sabe muchas más. No sabemos si esos mismos parlamentarios hacen sopas de letras en sus tiempos libres, que deben de ser muchos. O si son los letrados los obligados a componer esos msmos juegos con todas las letras de los informes que no quieren leer los parlamentarios.