Cámara de Comptos

 

 Cuadernos de cuentas, recibos, órdenes de pago, justificantes de pagos y cobros, llevados a cabo por los funcionarios del fisco del Reino, forman el núcleo más cuantioso de los fondos del Archivo General de Navarra.

A imitación de la Chambre de Comptes de Francia, nuestro rey Carlos II estableció oficialmente la Cámara navarra de Comptos, el 18 de febrero de 1365. Cuatro maestros oidores, auxiliados por dos clérigos o notarios, fiscalizaban las cuentas  de los recaudadores, de los contribuyentes, de los benefciarios, pero igualmente las cuentas del rey.

Muchos años antes, en 1258, aparecen los recibidores generales de las cuentas. Y en 1328, cuando Navarra recupera, con Felipe de Evreux y Juana, sus reyes propios, nace el procurador fiscal; nace o  se afirma la Cámara de los Dineros –especie de  departamento de hacienda-, y se afirma el recibidor de merindad.

Desde 1524 la Cámara de Comptos se albergó en su actual sede de la calle Ansoleaga, antes Tecenderías.

Tras varios intentos de la Administración Central por suprimir este modesto testigo de la antigua soberanía navarra, fue suprimida por fin por real orden en 1836.

Con la Ley Orgánica de Reintegración y  Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (1982) se reinstauró la Cámara de Comptos como órgano fiscalizador de las instituciones navarras, y su presidente fue elegido por el Parlamento de Navarra.