Una cuestión europea

 

        En la entrevista que esta mañana le ha hecho Onda Cero al ex primer ministro socialista del Gobierno de Francia y actual diputado de la mayoría presidencial, Manuel Valls, insiste el político francés en la profunda dimensión europea que tiene el golpe de Estado de los independentistas catalanes. Lo sabe él mejor que nadie, como nacido en Barcelona, de familia catalana, y buen conocedor de los avisperos nacionalistas que existen en Francia: corso, bretón, vasco, occitano, alsaciano, y el aún tranquilo catalán en el departamento de los Pirineos Orientales, que abarca la antigua Cerdaña y el Rosellón españoles, con capital en Perpignan. ¡Ejemplar socialista francés, que anuncia a todos los vientos que va a hacer campaña electoral en Cataluña ante las próximas elecciones autonómicas contra el independentismo catalán, a favor de la unidad de España y de la unidad de Europa! Cuando le preguntan sobre si es posible que el juez belga rechace, el día 17, la extradicción a España del ex presidente de la Generalitad, prófugo en Bruselas, responde que no puede haber una Unión Europea, si no hay un reconocimiento común de la justicia democrática en cada uno de los Estados, del respeto y la defensa de derechos y deberes comunes en cualquiera de ellos. ¡Todo un estímulo y una lección ética para los  políticos españoles y europeos!