Sagapò

 

          Para conocer algunos horrores de las guerras, sobre todo los horrores de la degradación y de la opresión sexual de las tropas, pocas obras como esta la novela -o, mejor, un conjunto de breves narraciones- del véneto Renzo Biasion, publicada en Iitalia en 1991, titulada Sagapò (Te quiero), santo y seña de los soldados italianos en su trato, casi siempre prostituido, con las mujeres griegas. Perdidos por Grecia, tras la conquista de Albania al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, aislados en Atenas, en pequeñas islas o en pequeños pueblos, el autor, un joven soldado, pintor de afición y oficio, profesor de dibujo en su País, escribió estas páginas contando las aventuras, no precisamenrte bélicas, de aquellos jóvenes italianos, concentrados, aburridos, viviendo muchas veces a costa de los nativos que los odiaban, en medio de múltiples reyertas y crueldades entre ellos mismos o con los soldades alemanes que los acompañaron a veces, y explotando siempre para satisfacer sus instintos a unas pobres mujeres, casi siempre prostitutas, que así podían al menos comer, aunque sufrieran con frecuencia la misma suerte fatal de sus explotadores. Menos mal que el escritor-pintor tiene casi siempre cerca el mar mediterráneo, sus colores, su luz y sus horizontes, para solazarse y consolarse él mismo y regocijar a sus futuros lectores.  El mar es también el alivio habitual de soldados y meretrices.- Es el libro de un artista de la pintura, que narra directa, sobria y puntualmente la miseria humana, a la vez que exalta la belleza luminosa de las cosas y lo que queda aún de luminoso en los seres humanos en medio de su triste degradación.